El ACNUR y la Defensoría del Pueblo ratifican acuerdo de trabajo conjunto en favor de la población desplazada en Colombia
El ACNUR y la Defensoría del Pueblo ratifican acuerdo de trabajo conjunto en favor de la población desplazada en Colombia
BOGOTÁ, Colombia, 13 de enero de 2017 (ACNUR) – El Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret y el Representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Colombia,ACNUR, Jozef Merkx, firmaron una Carta de Intención para continuar el trabajo conjunto a favor de los derechos de las víctimas de desplazamiento en Colombia.
ACNUR reconoce el importante rol de la Defensoría del Pueblo en la defensa y promoción de los derechos humanos en Colombia, particularmente en las zonas de difícil acceso y con poca presencia institucional, a través de programas como Defensores Comunitarios y el Sistema de Alertas Tempranas, los cuales son un componente fundamental para la construcción de una paz estable y duradera. Así mismo, el Representante Jozef Merkx reiteró que el trabajo con la Defensoría y el programa de Casas de Derechos seguirán siendo clave para garantizar el acceso y respeto de derechos de la población víctima.
Esta nueva Carta de Intención entre la Defensoría del Pueblo y ACNUR pretende fortalecer el trabajo articulado y complementario de las dos instituciones y de esta manera robustecer la atención institucional coordinada en las comunidades en riesgo, incluyendo la población desplazada, grupos étnicos, las mujeres, los niños, las niñas, adolescentes, y la comunidad LGTBI. El Defensor Carlos Alfonso Negret resaltó la importancia de que la Defensoría fortalezca su presencia en los territorios más apartados para poder trabajar de la mano de las comunidades, y agradeció el apoyo que ha recibido por parte del ACNUR para hacer esto posible.
En el actual contexto de post-acuerdo será esencial aumentar los esfuerzos conjuntos con el fin de promover la consolidación de la paz en las regiones, identificar y responder a desafíos que se generen en este nuevo escenario y encontrar soluciones duraderas para los desplazados internos, los refugiados colombianos y otras víctimas en el exterior.
En Colombia el conflicto armado ha costado la vida a más de 220.000 colombianos y ha obligado a más de 7,2 millones de personas a abandonar sus hogares. La violencia ha afectado de forma desproporcionada a las comunidades indígenas, afrocolombianas, así como a mujeres, niños niñas y adolescentes.