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ACNUR y ONUSIDA sensibilizan a refugiados en Amazonas sobre violencia de género

Historias

ACNUR y ONUSIDA sensibilizan a refugiados en Amazonas sobre violencia de género

En el marco de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género ACNUR y ONUSIDA concluyeron diversas actividades para crear conciencia sobre la violencia contra la mujer.
7 Diciembre 2012
El taller realizado en Manaos reunió hombres refugiados para conversar sobre temas sensibles, tales como el machismo, la violencia contra las mujeres, el VIH y el SIDA y las luchas de poder en las relaciones amorosas e sexuales.

MANAOS, Brasil, 9 de diciembre de 2012 (ACNUR) – En el marco de la iniciativa internacional "16 Días de Activismo contra la Violencia Sexual y de Género", el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y SIDA (ONUSIDA) concluyeron la semana pasada en el estado de Amazonas, Brasil, diversas actividades para crear conciencia sobre la violencia contra la mujer.

Con el apoyo de la Cáritas Arquidiocesana de Manaos, unos 50 refugiados, la mayoría de origen colombiano, que viven en la capital de Amazonas asistieron a dos talleres (uno para mujeres y otro para hombres) en los que se aclararon conceptos diferentes sobre la violencia y discutieron temas tan sensibles como el sexismo, los roles sociales de los hombres y la lucha feminista y el poder en las relaciones amorosas y las relaciones sexuales.

En Tabatinga, ciudad situada en la frontera entre Brasil, Colombia y Perú, los talleres organizados en colaboración con el Centro de Estudios de Género de la Universidad Pagu Campinas (UNICAMP) reunieron autoridades de las áreas de seguridad y asistencia social, los fiscales y la sociedad civil, miembros de las Fuerzas Armadas y de la Fuerza Nacional de Seguridad, académicos e investigadores. En estas reuniones, se discutió del impacto de la violencia contra la mujer en el desplazamiento forzado, de los procedimientos para el reconocimiento de la condición de refugiado y de la promoción de la igualdad de género y la salud de la mujer.

En los talleres de Manaos, las y los refugiados mencionaron casos de violencia contra las mujeres es (incluyendo episodios personales) y profundizaron sus conocimientos sobre derechos y deberes en Brasil con respecto a este tema – como la Ley Maria da Penha, que tipifica como delito la violencia sexual y de género, y los servicios Línea Directa para denuncias. También recibieron folletos educativos con explicaciones acerca de la violencia sexual y de género, incluidas las direcciones y los servicios telefónicos de atención a las mujeres en el estado de Amazonas (como por ejemplo, centros de apoyo y comisarías especializadas).

Los participantes elogiaron la iniciativa. "Conozco a mujeres que son maltratadas por sus parejas. Yo no tenía información sobre mis derechos y ahora me siento mejor preparada para hacer frente a estos problemas", dijo la refugiada colombiana Juana*, que ha vivido en Manaos durante unos dos años. "Como colombiana, yo y mi familia hemos sufrido mucha violencia. Estoy muy contenta con este tipo de iniciativas", dijo Lidia*, quien se encuentra en Manaos para visitar a su hija y sus tres nietos que viven en la ciudad como refugiados. "Hay que tratar bien a las mujeres y los niños. Cuando hay amor y comprensión, todo florece", evaluó el colombiano Guillermo*, que acaba de llegar a Manaos.

La Amazonia brasileña es uno de los principales puertos de entrada de los solicitantes de asilo en Brasil, principalmente de Colombia. Sólo en el estado de Amazonas, más de un centenar de solicitudes de asilo se reportan cada año (más del 80% son colombianos), alrededor del 30% de ellas realizadas por mujeres. En la actualidad, unos 150 refugiados viven en Amazonas.

Los datos recogidos por el ACNUR en sus operaciones en todo el mundo demuestran que muchas mujeres refugiadas han sufrido o conocen a personas que han sufrido violencia sexual y de género. Y en el proceso de desplazamiento, los refugiados son vulnerables a este tipo de violencia, ya sea en su país de origen o en el país de asilo.

El trauma causado por la violencia dificulta la integración de las refugiadas y los refugiados en el país de asilo, lo que reduce la autoestima de los hombres, mujeres y niños. Por lo tanto, es crucial proporcionar mecanismos para la prevención y tratamiento de la violencia para permitir una calidad de vida digna.

Para el representante del ACNUR en Brasil, Andrés Ramírez, "es muy importante sensibilizar a los hombres en el proceso de comprensión de la importancia de que las mujeres y las niñas sean plenamente respetados. El tema de la prevención de la violencia sexual y de género es de todos", dijo Ramírez.

En el marco de los 16 Días de Activismo contra la VIolencia Sexual y de Género mujeres refugiadas que viven en Manaos fueron capacitadas sobre sus derechos en Brasil en un taller organizado por ACNUR y UNAIDS.

"Muchas de estas personas no conocen sus derechos en este tema. Es esencial hablar directamente con nuestra población de interés, explicando cuáles son las leyes en vigor en Brasil. Además, se debe dejar claro a los hombres y mujeres que la violencia sexual y de género no es normal y no puede ser aceptada. Este es un país donde las mujeres pueden sentirse seguras y cuentan con el respaldo de la ley para hacer frente a esta violencia, incluso en el hogar", dijo la encargada de programas del ACNUR en Brasil, Renata Pires.

Para ONUSIDA, la iniciativa era importante para poner de relieve los vínculos entre la violencia sexual y de género y la vulnerabilidad al virus del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. "Las refugiadas son víctimas de violencia doméstica, y tanto ellas como los hombres tienen la necesidad de conocer sus derechos y deberes. Los talleres fueron muy esclarecedores, ya que mostraron la relación entre la violencia y el VIH, informando a los refugiados que tienen derechos y dónde conseguir apoyo", dijo el jefe de la Unidad del Programa ONUSIDA, Adele Benzaken.

"16 Días de Activismo" – Las actividades realizadas en el estado de Amazonas forman parte del Programa del ACNUR para los "16 Días de Activismo contra la Violencia Sexual y de Género", una iniciativa de la sociedad civil que sucede desde hace 22 años, entre el 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) y el 10 de diciembre (Día Internacional de los Derechos Humanos). Lanzada por el Centro para el Liderazgo Global de las Mujeres, la iniciativa abarca a más de 4.100 organizaciones en 172 países diferentes.

Durante las conversaciones, fueron presentados videos de ONUSIDA y materiales de la campaña "Amplifica Sus Voces", lanzada por el ACNUR en el marco de los "16 días de activismo". También se presentó un videomensaje de la Directora del ACNUR para las Américas, Marta Juárez, en la que destaca la importancia de comprender la violencia de género como un hecho causador del desplazamiento forzado y la necesidad garantizar una mejor protección de las mujeres refugiadas y desplazados internos.

Según datos del ACNUR, alrededor del 50% de los refugiados del mundo son mujeres y niñas son a menudo víctimas de la violencia de género, incluso antes de salir de su país de origen. Este tipo de violencia se utiliza en situaciones de conflicto para intimidar, humiliar o castigar a las mujeres y sus comunidades. El desplazamiento forzado todavía puede obligar a las mujeres a participar en actos sexuales por razones de supervivencia, exponiéndose al VIH y el riesgo de vivir en un ambiente de estigma y discriminación.

En Brasil, cerca del 25% de los 4.600 refugiados reconocidos por el gobierno federal son mujeres y niñas. En el marco de su Programa de Reasentamiento Solidario, el país adopta un procedimiento para el análisis rápido de los casos de mujeres en situación de riesgo – lo que ha permitido el reasentamiento de decenas de mujeres y sus familias. El proceso de reconocimiento de la condición de refugiado en Brasil también presta especial atención a las mujeres víctimas de violencia de género, que se consideran un grupo vulnerable. Además, deberán están protegidas por la Ley Maria da Penha y todas tienen acceso a servicios públicos de salud sexual y reproductiva y VIH y SIDA.

* Los nombres fueron cambiados por razones de seguridad.

Por Luiz Fernando Godinho en Manaus (AM), Brasil