ACNUR insta a los Estados a mantener sus fronteras abiertas para las personas que huyen de Sudán
ACNUR insta a los Estados a mantener sus fronteras abiertas para las personas que huyen de Sudán
Consternada por las incesantes hostilidades en Sudán, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, publicó una nueva posición sobre retornos a ese país. En ella, hace notar que tanto las personas que huyen del conflicto en Sudán como la población sudanesa que no puede volver al país a causa de las hostilidades quizás requieran protección internacional, en calidad de refugiados, según los marcos normativos regionales e internacionales.
Con el estallido del conflicto el pasado 15 de abril, ACNUR insta a todos los países a permitir que los civiles que huyen de Sudán puedan ingresar a sus territorios sin sufrir discriminación. Esta petición es extensiva a nacionales de Sudán, nacionales de otros países (incluidas las personas refugiadas que Sudán ha acogido), personas apátridas y todas aquellas que no cuenten con pasaporte o con otros documentos de identidad.
Desde que comenzaron las hostilidades, ACNUR y los socios que brindan protección humanitaria han estado reportando una serie de cuestiones humanitarias y violaciones a los derechos humanos, que incluyen ataques indiscriminados que han provocado lesiones y pérdida de vidas, violencia sexual, criminalidad generalizada y saqueo a infraestructuras civiles (como mercados, hospitales, instalaciones y activos humanitarios, así como bienes privados).
Grandes números de civiles han sido forzados a huir de los enfrentamientos, con inclusión de personas que ya eran desplazadas internas por conflictos previos, así como personas refugiadas provenientes de otros países que fueron acogidas por Sudán. Aunado a nuevos desplazamientos internos, más de 100.000 personas – tanto refugiadas como retornadas de Sudán – han huido en dirección a países vecinos (en concreto, Chad, Egipto, Etiopía, República Centroafricana y Sudán del Sur).
ACNUR da las gracias a todos estos países por haber permitido que estas personas buscaran protección.
ACNUR recalca que debe ser justo y eficiente el trámite de todas las solicitudes de protección internacional presentadas por personas que son nacionales de Sudán o que, incluso siendo apátridas, tenían residencia habitual en ese país.
Considerando la actual volatilidad en Sudán, ACNUR también insta a los Estados a suspender la adopción de resoluciones que vayan en detrimento de las solicitudes de asilo presentadas por nacionales sudaneses o por personas apátridas con residencia habitual en el país. En algunos casos, si bien pudo haberse rechazado la solicitud de protección internacional de nacionales de Sudán previo al conflicto actual, es posible que estas personas requieran este tipo de protección en vista de las circunstancias actuales.
ACNUR también insta a los Estados a suspender los retornos forzados a Sudán, incluso aquellos de personas cuya solicitud de asilo había sido rechazada. La prohibición del retorno forzado constituye una norma mínima y debe mantenerse vigente hasta que la seguridad en Sudán haya mejorado y permita que quienes no requieren protección internacional regresen en condiciones dignas y seguras.
Por otra parte, para ACNUR resulta preocupante la situación de alrededor de 1,1 millones de personas refugiadas y solicitantes de asilo de otras nacionalidades que fueron acogidas por Sudán. Algunas ya optaron o no tuvieron más opción que salir del país, y no se les puede impedir que lo hagan.
La sudsudanesa es la nacionalidad refugiada de mayor proporción en Sudán, un país que también ha dado acogida a personas refugiadas de Eritrea, Etiopía, Siria y Yemen, entre otros. Toda persona refugiada que se dirija a terceros países en busca de protección debe ser remitida a los procedimientos de asilo nacionales para que su solicitud sea considerada.
Es probable que también haya nacionales de otros países, así como personas apátridas y personas cuya nacionalidad es indeterminada, las cuales requerían protección internacional y residían en Sudán al amparo de otras figuras jurídicas. ACNUR recomienda que, en el lugar en el que estén solicitando protección internacional, estas personas sean también remitidas a los procedimientos nacionales de asilo.
La situación humanitaria en Sudán continúa deteriorándose como resultado del conflicto; en consecuencia, un gran número de personas no ha tenido más opción que buscar protección en otros países. Ayer, ACNUR y 134 socios anunciaron que se requieren $445 millones de dólares (USD) para financiar el Plan regional de respuesta interagencial para los refugiados en cinco países, y que en la planeación se están considerando 860.000 personas de Sudán, así como personas refugiadas de otras nacionalidades y refugiados retornados que huyen del país.
Para obtener más información, favor de contactar a:
- En Ginebra, Mathew Saltmarsh, [email protected] +41 799 679 936
- En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 797 402 307
- En Ginebra, Eujin Byun, [email protected], +41 79 747 87 19
- En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
- En Dakar (regional), Alpha Seydi Ba, [email protected], +221 773 457 454
- En Amán (regional), Rula Amin, [email protected] +962 79 004 5849