Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados, recalca que para las personas LGBTIQ+ refugiadas no es fácil encontrar la paz y la seguridad
Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados, recalca que para las personas LGBTIQ+ refugiadas no es fácil encontrar la paz y la seguridad
GINEBRA – Hoy se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, cuyo importante tema este año es “Juntos siempre: unidos en la diversidad”. Se trata de una fecha en la que ACNUR honra y reconoce a las personas forzadas a huir de persecuciones, estigmatización y discriminación en razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género, o características sexuales.
Aún son muchos los países en el mundo que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo o que discriminan y rechazan a las personas LGBTIQ+. Los esfuerzos de algunos políticos en el ámbito legislativo y el odio que muestran no solo generan una atmósfera de miedo e incertidumbre, sino que se traducen en amenazas reales para las comunidades LGBTIQ+. De hecho, pueden ser un factor de desplazamiento forzado cuando las personas afectadas no tienen más opción que huir y, por ello, cruzan las fronteras con otros países.
Las personas LGBTIQ+ que huyen de violencia y persecuciones necesitan asilo y protección internacional. Por desgracia, algunos Estados aún no lo comprenden. Además, haber cruzado una frontera no garantiza estar fuera de peligro: aun en los países de asilo, muchas personas LGBTIQ+ continúan enfrentando desafíos similares, como discriminación y violaciones a derechos humanos. Esta es una dolorosa realidad, así que debemos esforzarnos aún más por ayudar.
Este año, la Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple setenta y cinco años. Sin embargo, todavía hoy debemos insistir en que gobiernos, comunidades y personas tengan presente que, según el artículo 1 de ese instrumento, “[t]odos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Debemos acabar con la discriminación que aqueja a la comunidad LGBTIQ+.
Toda persona – incluidas las personas LGBTIQ+ – tiene derecho a solicitar y recibir asilo por ser blanco de persecuciones, dado que se trata de un derecho humano que es central no solo en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, sino también en la labor de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, que sigue teniendo el compromiso de proteger y atender las necesidades y los riesgos específicos que día con día enfrentan las personas LGBTIQ+ refugiadas y solicitantes de asilo.
Se han hecho avances en relación con los compromisos más importantes que se asumieron en la Mesa Redonda Mundial de 2021 sobre protección y soluciones para las personas LGBTIQ+ que han sido desplazadas por la fuerza, sobre todo partiendo de las alianzas que se forjaron en ese espacio. No obstante, es evidente que debemos hacer mucho más.
ACNUR reconoce y aplaude la dedicación y la valentía de las organizaciones LGBTIQ+ con las que ha colaborado a nivel local, incluidas aquellas dirigidas por personas refugiadas, pues todas ellas trabajan incansablemente en la protección y la inclusión de las personas LGBTIQ+. No dejaremos de apoyarlas ni de colaborar con ellas en el terreno para brindar una mejor protección y asistir a las personas LGBTIQ+ desplazadas.
De igual forma, haremos nuestro mejor esfuerzo por garantizar que toda persona LGBTIQ+ que haya sido forzada a huir pueda gozar de derechos y encontrar paz y seguridad donde quiera que se encuentre.