Aumenta la preocupación de ACNUR por la seguridad de la población refugiada atrapada en el conflicto de Sudán

GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está cada vez más preocupada por la seguridad y el bienestar de las personas refugiadas que se han visto atrapadas en el conflicto de Sudán, junto con otra población civil, ya que el acceso a la ayuda humanitaria sigue siendo limitado y aumentan las denuncias de violaciones de los derechos humanos.

En particular, nos preocupa la difícil situación de las personas refugiadas en Jartum. Aunque el número de refugiados en la capital ha disminuido significativamente a menos de la mitad del total anterior al conflicto y ahora está por debajo de los 150.000, quienes siguen presentes se enfrentan a una situación desesperada, que va desde cuestiones de seguridad hasta el acceso a alimentos y servicios básicos.

“La situación de seguridad está obstaculizando significativamente nuestra capacidad para llevar a cabo actividades humanitarias en Jartum más allá de una mínima supervisión de la protección por teléfono a través de voluntarios de divulgación comunitaria, un nuevo canal de Telegram y una línea directa para refugiados las 24 horas del día cuando hay conectividad”, señaló Fatima Mohammed Cole, Representante Adjunta de ACNUR en Sudán. “Todos nuestros intentos anteriores de llegar a la capital y ayudar ahí a las personas refugiadas han fracasado hasta ahora y nuestras dos oficinas en Jartum han sido saqueadas”.

Se calcula que actualmente unas 150.000 personas refugiadas han abandonado Jartum de forma independiente para trasladarse en condiciones peligrosas a los estados de Nilo Blanco, Gedaref, Kassala y Jazira y a Port Sudan, de acuerdo con la Comisión Sudanesa para los Refugiados (COR, por sus siglas en inglés). 

Estamos profundamente preocupados por los informes sobre abusos contra los derechos humanos de las personas refugiadas, que incluyen denuncias de robos, amenazas, y violencia física y sexual. Aunque no hemos podido corroborar estos informes debido a la continua situación de seguridad y a la falta de acceso, reiteramos nuestro llamamiento para que se garantice la protección de toda la población civil, incluidas las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Especialmente nos preocupa la situación de las personas más vulnerables, como mujeres, niñas, niños, personas adultas mayores, refugiados con problemas médicos y personas con discapacidad.

A través de sus líneas directas, ACNUR sigue brindando a la población refugiada asesoramiento y, en la medida de lo posible, la derivación a otros servicios. La información sobre los servicios disponibles se ha difundido en internet y en las redes sociales. ACNUR también ha estado trabajando estrechamente con redes de protección comunitaria y líderes de refugiados para ayudar a brindar protección y asistencia en áreas seguras en todo el país.

ACNUR sigue estando presente y trabajando con sus socios para proporcionar asistencia crítica donde todavía es seguro hacerlo, principalmente en los estados de Kassala, Gedaref, Nilo Blanco y Nilo Azul. La mayoría de las personas refugiadas se han desplazado hacia lugares donde ya tienen vínculos.

En Puerto Sudán, a donde han huido miles de personas, entre sudanesas y refugiadas de diversas nacionalidades, ACNUR ha estado trabajando con sus socios para identificar lugares de reunión y evaluar las necesidades de los recién llegados. Se está expidiendo documentación a las personas refugiadas y solicitantes de asilo, y se están distribuyendo artículos básicos de socorro, como mantas y láminas de plástico, a la población más vulnerable.

En Nilo Blanco y Nilo Azul, seguimos brindando asistencia humanitaria a miles de personas de Sudán del Sur, como alojamiento, agua potable, kits de higiene y servicios de salud, incluso a las personas recién llegadas de Jartum, pero las provisiones están disminuyendo. El Programa Mundial de Alimentos también distribuyó alimentos recientemente.

Estamos reubicando en Gedaref a miles de personas refugiadas que antes estaban en la capital y consiguieron trasladarse a Madani, una ciudad al sureste de Jartum, en el estado de Jazira. Se siguen brindando servicios esenciales a miles de personas refugiadas etíopes en los campamentos. ACNUR está coordinando la recepción de los recién llegados con las autoridades sudanesas, proporcionándoles apoyo esencial, como comidas calientes, alojamiento y artículos básicos de socorro como mantas, bidones y colchones.

Las personas eritreas refugiadas y solicitantes de asilo representan la mayoría de quienes llegan a Kassala, donde son registradas y reubicadas en los campamentos existentes y pueden acceder a ayuda vital.

Estamos monitoreando los principales pasos fronterizos de Sudán y seguimos trabajando con los gobiernos vecinos para garantizar el acceso a la población civil que huye de Sudán.

Teniendo en cuenta la creciente vulnerabilidad de las personas refugiadas en todo el país, estamos intensificando las campañas de información para alertarlas sobre los peligros de la trata y el tráfico de personas. Continuamos abogando ante las autoridades sudanesas para que refuercen las medidas de seguridad pertinentes en los campamentos de refugiados.

Estamos profundamente preocupados por el empeoramiento de la situación en Darfur, donde toda la población civil, incluidas las personas refugiadas y desplazadas internas, vive en condiciones terribles. ACNUR está proporcionando apoyo donde es posible, incluyendo la provisión de kits de higiene a los centros de salud y el monitoreo remoto de protección, pero nuestra capacidad de asistencia se ha visto seriamente obstaculizada.

ACNUR, junto con sus socios, está haciendo todo lo posible para proteger y asistir a la población refugiada en Sudán en circunstancias muy difíciles. Seguimos pidiendo que se respete el alto el fuego para que las personas atrapadas en el conflicto puedan trasladarse a lugares más seguros y la asistencia humanitaria pueda llegar a quienes la necesitan.

Para más información sobre este tema, favor de contactar:

• En Nairobi (regional), Faith Kasina, [email protected], +254 113 427 094
• En Ginebra, Olga Sarrado, [email protected], +41 797 402 307
• Para Sudán, Assadullah Nasrullah, [email protected],+249 (0) 912 178 991