Un hombre se convirtió en un faro de esperanza para las personas LGBTIQ+ refugiadas en Chicago
Un hombre se convirtió en un faro de esperanza para las personas LGBTIQ+ refugiadas en Chicago
Emma Yaaka irradiaba entusiasmo mientras esperaba que comenzara el evento de celebración por el Día Mundial del Refugiado en el centro de Chicago. En la Plaza Daley se reunió una colorida multitud en torno a la celebración del Poder de las Personas Refugiadas. En medio de un intercambio de saludos, Emma Yaaka y sus coorganizadores sobresalían por las playeras verdes que llevaban en conmemoración del Día Mundial del Refugiado. Una meta común es el lazo que les une: dar la bienvenida y abogar por las personas refugiadas en Chicago.
Originario de Uganda, Emma Yaaka huyó de su país debido a la persecución que sufrió por su orientación sexual. En su viaje de Uganda a Nairobi – y, más tarde, a Chicago – lo acompañaron siempre la resiliencia y un deseo inquebrantable de marcar una diferencia.
Reflexionando en torno a su labor como activista, Emma enfatizó el profundo impacto que tiene actuar y alzar la voz. “Siempre que alzo la voz se crea una reacción positiva en cadena; cada vez que me esfuerzo por lograr algo y lo consigo, mi experiencia se convierte en fuente de inspiración. Incluso cuando fracaso o cuando se atraviesa un contratiempo, mi historia es una muestra de lucha incansable”, compartió.
Estando en Kenia, Emma no se conformó con ser un observador pasivo de los desafíos que enfrentan las personas refugiadas. Partiendo de sus experiencias en el sector médico, se esforzó por superar las carencias de los servicios médicos que recibían los refugiados que residen en los campamentos cercanos. “Cuando estaba en Kenia no me quedé de brazos cruzados”, contó Emma. “Hice mucho, porque fueron muchas las brechas que detecté”.
Cuando se dio cuenta de la manera en que diversos riesgos – incluidos distintos tipos de violencia, como abusos y discriminación – afectaban la seguridad y la protección de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y cuir (LGBTIQ+) refugiadas, Emma empezó a hacer voluntariado en ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, para apoyar a la comunidad refugiada en situación de vulnerabilidad.
Emma Yaaka, copresidente de las celebraciones por el Día Mundial del Refugiado de 2023 en Chicago, asistió al evento por el Poder de las Personas Refugiadas en el centro de la ciudad.
Siempre que alzo la voz se crea una reacción positiva en cadena
Cuando fue reasentado en Estados Unidos, Emma encontró pocas oportunidades laborales debido a la experiencia y la formación que solicitaban. “Mi intención era seguir haciendo lo que hacía en Kenia, porque es algo que se me da”, aseveró. “Decidí dedicarme al trabajo de limpieza por seis meses. Tiempo después, el hospital me contrató como asistente de laboratorio”.
La pasión de Emma por ayudar a otras personas lo llevó a Heartland Alliance, una organización que brinda servicios médicos a las personas refugiadas. Obtuvo un puesto como gestor de casos, lo que le permite apoyar a las personas refugiadas que acaban de llegar a Chicago. Sus tareas incluyen programar consultas médicas, acompañar a las personas en esas consultas y abogar por los derechos lingüísticos en los hospitales.
En Chicago, Emma también ha defendido los derechos de la comunidad LGBTIQ+. De hecho, creó un grupo de apoyo virtual en el que convergen más de doscientas personas LGBTIQ+ refugiadas de todos los rincones del mundo. Este santuario virtual es una plataforma educativa, de acompañamiento y de apoyo mutuo. Emma también creó un grupo presencial que se conoce como “De hombre a hombre”; sus miembros se reúnen una vez por semana para compartir experiencias e historias personales con el propósito de crear un entorno de aprendizaje y crecimiento personal y colectivo.
Emma Yaaka, con el resto del equipo que organizó la celebración por el Día Mundial del Refugiado en Chicago.
El diligente compromiso de Emma para abogar por las personas refugiada y para defender los derechos de la comunidad LGBTIQ+ es una clara muestra de su asombrosa resiliencia y compasión. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Emma continúa marcando una diferencia en la vida de quienes le rodean, lo cual hace patente el gran impacto y el poder que tiene el dar acogida a los refugiados tanto en Chicago como en el resto del país.
