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ACNUR en Chile realiza función de teatro para visibilizar la realidad de las personas desplazadas

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ACNUR en Chile realiza función de teatro para visibilizar la realidad de las personas desplazadas

Como parte de las acciones programadas para conmemorar y destacar la resiliencia de las personas refugiadas, se realizó una función de la obra teatral “Mañana es otro país”. Es un monólogo escrito y dirigido por el belga Michael de Cock e interpretado por la actriz chilena María José Parga, que relata el viaje de una niña y su madre escondidas en un camión de carga tras haber huido de su hogar.
1 Julio 2024
Una mujer vestida de rojo sentada en un escenario de teatro. Al fondo zapatos regados y una silla blanca

El encuentro organizado por ACNUR y que contó con el apoyo de las embajadas de Bélgica, Canadá y España, además consideró un conversatorio sobre cómo el arte y la cultura contribuyen a la integración de personas refugiadas en las comunidades.

¿Alguna vez has pensado si tuvieras que partir mañana, qué llevarías contigo? Con esta pregunta la obra “Mañana es otro país” interpeló a los casi 150 asistentes del público que, pese a la lluvia, llegaron hasta el Centro Cultural de España en Santiago (CEE) para conmemorar el Día Mundial de las Personas Refugiadas.

La obra, de 50 minutos, narró ante el público la historia de una niña y su madre quienes entraron en la oscura plataforma de carga de un camión, emprendiendo un largo e incierto viaje, dejando atrás sus vidas y parte de su familia. Gracias a la imaginación de la niña, y a la idea de que está en una nave espacial, este difícil viaje se hace más llevadero, pero no deja de preguntarse por qué debe dejar su hogar y cómo será su futuro. La pieza, además, incluye breves relatos de personas refugiadas que llegaron a Chile, provenientes desde países como Ucrania, Haití, Colombia y Afganistán, para rearmar sus vidas y los desafíos personales que debieron enfrentar.

La actividad, organizada por ACNUR como parte del Sistema de Naciones Unidas, contó además con el apoyo de las embajadas de Bélgica, Canadá y España. Para Rebeca Cenalmor-Rejas, Jefa de la Oficina Nacional de ACNUR en Chile: “La conmemoración de este día es una instancia que nos llama a reunirnos y reflexionar sobre cómo podemos encontrar soluciones para el desplazamiento forzado y su impacto en las vidas de las personas”. “Según nuestras cifras ya son 120 millones de personas las que han tenido que salir de sus hogares a la fuerza, número que ha estado en alza en los últimos 12 años y que representan vidas e historias humanas, he ahí la importancia de dar testimonio de ellas, de relevar sus voces y de compartirlas con las audiencias a través de distintos mecanismos, uno de ellos, es el arte y el teatro. Una forma, muy relevante, de generar consciencia y empatía es, sin duda, a través de la cultura”, señaló.

Luego de la presentación teatral, se realizó un conversatorio denominado “El arte y la cultura al servicio de la solidaridad: su contribución a la integración de personas refugiadas y la coexistencia pacífica”, en el que participaron Xavier Altamirano, Subsecretario de Derechos Humanos; María José Parga, actriz que representó la obra; Andrea Giadach, actriz, dramaturga y autora de obras como “Mi mundo patria” y “El Círculo”, así como Katthy Kowaleskzo, reconocida actriz chilena.

Para el Subsecretario Xavier Altamirano: “El proceso de desplazamiento forzado sigue siendo lamentablemente muy doloroso y presente actualmente. La conversación debiese ser siempre cómo lo hacemos mejor como comunidad, como sociedad, como países, y en ese sentido el arte es una invitación permanente a cuestionarnos y a encontrar respuestas a veces con expresiones que no son simplemente racionales, sino que son de conexión con la empatía humana”.  

Por su parte María José Parga señaló que “el arte llega a la gente a través de la emoción, de la sensibilidad, y en general cuando aprendemos lo hacemos a través de la emoción y no simplemente leyendo un libro, sino cuando ese libro nos emociona, nos toca en algún lugar. En ese sentido, a través de esta obra, las audiencias logran ver a las personas refugiadas desde un punto de vista más personal, desde esta historia tan particular. Hay algunos prejuicios que empiezan a caer y está la sensación de ponerse en el lugar de qué pasaría si yo tuviera que partir”. 

Esta obra, escrita en 2016, ha sido presentada también en países como Türkiye, Francia y Bélgica, siendo representada siempre por una actriz local que realiza la obra en su lengua materna. El guión de la pieza teatral fue una construcción, tras mucha investigación, en la que el escritor recogió los testimonios de niñas y niños sirios que debieron salir de su país hacia Europa en búsqueda de un lugar seguro para vivir.