Gobiernos locales del Ecuador se comprometen a encontrar soluciones conjuntas a las necesidades de las personas forzadas a huir

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Gobiernos locales del Ecuador se comprometen a encontrar soluciones conjuntas a las necesidades de las personas forzadas a huir

18 Julio 2024

Un grupo de 7 hombres y 8 mujeres sonríen y saludan a la cámara

Gobiernos locales de varias provincias de Ecuador se comprometieron a buscar soluciones a las necesidades de las personas refugiadas y otras desplazadas por la fuerza que viven en el país.

QUITO – Gobiernos locales en las Provincias de Imbabura, Pichincha, Carchi, Sucumbíos, El Oro, Tungurahua, Azuay, Manabí y Guayas* acordaron, en el marco del Encuentro de Gobierno Locales por el Desarrollo Económico Inclusivo, encontrar soluciones duraderas a las necesidades de las personas desplazadas por la fuerza en el país.

En línea con los compromisos asumidos por el Ecuador en el marco del Foro Mundial sobre los Refugiados y la Declaración de Los Ángeles, los gobiernos locales participantes se reunieron para compartir buenas prácticas e identificar necesidades y desafíos comunes en la respuesta al desplazamiento forzado. Entre las propuestas y acuerdos acogidos por los 9 municipios y 7 prefecturas participantes incluyeron establecer acciones centradas en las personas para generar políticas inclusivas, construir una narrativa que destaque las contribuciones de las personas en movilidad humana el desarrollo local, fortalecer políticas y servicios públicos en el marco de la protección de derechos, fortalecer la coordinación, y fomentar el intercambio entre gobiernos, entre otros.

Durante años, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados en Ecuador, ha establecido lazos de colaboración con gobiernos locales en donde la mayoría de las personas refugiadas y migrantes han encontrado un lugar en donde rehacer sus vidas.

“Una parte significativa de las personas forzadas a huir viven en zonas urbanas o periurbanas y las autoridades locales desempeñan un papel fundamental en la identificación de soluciones para su integración y contribución activa a la sociedad y comunidades que las acogen”, comentó Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador. “Tenemos la certeza de que juntas y juntos logramos tener más impacto para construir ese Mundo Posible en donde queremos vivir”.

Ecuador es hogar de unos de los números más altos de personas reconocidas como refugiadas en la región y la cifra más alta de personas refugiadas de Colombia en el mundo. Alberga, además, el quinto número más grande de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en América Latina. Trabajar con municipios y entidades asociadas a los gobiernos locales permite generar soluciones basadas en el contexto que permitan integrar a las personas desplazadas.

“La integración también supone combatir la xenofobia y fomentar la comprensión. No es un reto fácil; ciertamente requiere esfuerzo, pero, sobre todo, voluntad. Ignorar esta necesidad de inclusión resultará en mayores costos sociales”, señaló Alejandro Dávalos, Viceministro de Movilidad Humana del Ecuador. “La integración de refugiados y migrantes beneficia a las comunidades de acogida, mejorando su gestión y percepción. Estas acciones fortalecen la paz, el entendimiento y el tejido social”.

“Considero que hay que darle un enfoque transversal a todas las acciones que realizan los gobiernos locales, sobre todo aquellos que tenemos las competencias de desarrollo económico y productivo”, aseguró Juan Cristóbal Lloret, Prefecto de Azuay. “Uno de los ejes en los cuales hay que trabajar, sin el cual no podemos generar un modelo de desarrollo local, es la inclusión de las personas desplazadas por la fuerza dentro de las actividades económicas y productivas locales. Para ello, hay que generar planes, programas y proyectos específicos”.

El Encuentro también contó con la participación del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, de la Agencia Alemana de Cooperación y la Alcaldía de Bogotá, Colombia, con quienes se intercambiaron buenas prácticas y experiencias. El espacio también permitió la generación de redes colaborativas entre municipios para fomentar la cooperación en la búsqueda de soluciones duraderas para las personas forzadas a huir y sus comunidades de acogida en todo el Ecuador.