Nueva iniciativa de regularización en Ecuador brinda una perspectiva de estabilidad para miles de personas
Nueva iniciativa de regularización en Ecuador brinda una perspectiva de estabilidad para miles de personas
Cuando vio la noticia en la prensa, Elmimar Mendoza casi se cae de su silla de la felicidad. Recuerda que estaba en su sala con su amiga Deylimar cuando escuchó los gritos. “Me empezó a gritar ‘mira Elmimar, corre’, y cuando vi dije ‘gracias a Dios”, dijo la venezolana de 28 años sobre el nuevo proceso de registro y regularización decretado por el Gobierno ecuatoriano el pasado 23 de agosto.
Ella es una de las casi 100.000 personas estimadas por el Gobierno que accedieron al proceso anterior pero no lograron cumplir con alguno de los requisitos para obtener la visa. “Yo en el proceso anterior tenía cédula y todo vigente, pero no pude pagar el costo de los antecedentes penales y luego se cumplió el plazo”, añadió ella.
Elmimar solía trabajar como cajera en un supermercado en su natal Venezuela. “Tenía mi vida normal, cuidaba de mi abuela, tenía mi pareja, mi hijo mayor tenía dos años y estaba embarazada de mi chiquita. Pero la situación se puso dura y mi esposo salió primero hacia Ecuador”, dijo ella, explicando cómo, meses después, logró viajar a reunirse con su pareja en la ciudad capitalina de Quito. “Llegué como en el 2018 y logré entrar con Carta Andina y mi cédula, pero no alcancé a regularizarme en ninguno de los procesos porque en 2019 pedían pasaporte y no tenía. Llevo todo este tiempo con miedo, irregular”.
Ahora Elmimar le apuesta una vez más a regularizarse en Ecuador junto a su esposo e hijo. “Ahora tengo la cédula vencida, ojalá que ahora podamos regularizarnos que somos prácticamente la mayoría de los que quedamos irregulares en Ecuador”, dijo.
Desde el 2019, esta es la tercera vez que Ecuador ha iniciado un proceso de regularización extraordinaria para personas refugiadas y migrantes, incluyendo las venezolanas. Sumándose a países como Colombia, Perú and Brasil, Ecuador sigue erigiéndose como ejemplo en la búsqueda de soluciones a las necesidades críticas de millones de personas en movilidad humana en la región, incluyendo aquellas que viven en las sombras de la irregularidad.
Gracias a los anteriores procesos de registro y regularización, y con la asistencia legal y financiera de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y otros socios, más de 96.000 personas lograron regularizar su condición en Ecuador entre 2022 y 2024.
En el nuevo proceso, dirigido a las personas venezolanas que obtuvieron el certificado de permanencia migratoria pero no lograron aplicar a la visa, Elmimar y su familia podrán renovar tal documento para someter la aplicación utilizando un pasaporte o cédula del país de origen incluso con fecha de vencimiento caducada desde hace hasta cinco años.
“No alcancé a regularizarme en ninguno de los procesos porque en 2019 pedían pasaporte y no tenía. Llevo todo este tiempo con miedo, irregular”.
“Estos constantes esfuerzos del Gobierno ecuatoriano son ejemplares en el mundo y sirven como recordatorio para la humanidad de que se pueden hallar soluciones a estas necesidades cuando se identifican las oportunidades de integrar a personas forzadas a huir de sus países”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador, resaltando cómo estos actos materializan el espíritu del Pacto Mundial sobre los Refugiados, la Declaración de Los Ángeles sobre Protección y Migración y otros mecanismos globales y regionales.
Este país Andino es hogar del quinto número más grande de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, muchas de las cuales no han podido acceder a un estatus regular. En el contexto actual de Ecuador, las personas refugiadas y migrantes siguen estando entre las más vulnerables a la violencia, explotación, trata y tráfico de personas y la falta de oportunidades en general – particularmente aquellas que no tienen documentación.
“Yo me siento triste y preocupado porque estoy irregular y aquí me quiero quedar”.
“Estos constantes esfuerzos del Gobierno ecuatoriano son ejemplares en el mundo y sirven como recordatorio para la humanidad de que se pueden hallar soluciones a estas necesidades cuando se identifican las oportunidades de integrar a personas forzadas a huir de sus países”, dijo Federico Agusti, Representante de ACNUR en Ecuador, resaltando cómo estos actos materializan el espíritu del Pacto Mundial sobre los Refugiados, la Declaración de Los Ángeles sobre Protección y Migración y otros mecanismos globales y regionales.
Este país Andino es hogar del quinto número más grande de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, muchas de las cuales no han podido acceder a un estatus regular. En el contexto actual de Ecuador, las personas refugiadas y migrantes siguen estando entre las más vulnerables a la violencia, explotación, trata y tráfico de personas y la falta de oportunidades en general – particularmente aquellas que no tienen documentación.
Para Roberto Navas, un padre de familia de 47 años que salió en 2023 del estado de Aragua en Venezuela, la regularización pasada fue inalcanzable para él y su familia pues obtener la documentación requerida era difícil. “Nosotros logramos tener toda la documentación, pero cuando la logramos juntar ya era demasiado tarde para hacer la aplicación de la visa”, dijo Roberto, quien sueña con establecerse en Ecuador con su esposa. “Nosotros vendemos caramelos y galletas en la calle y a veces la gente nos colabora. Pero nosotros queremos montar nuestro negocio, establecernos”, añadió. “Yo me siento triste y preocupado porque estoy irregular y aquí me quiero quedar. Mi esposa y yo queremos montar un negocio para poder sostenernos aquí y progresar”, dijo Roberto.
“Yo he estado en cursos de belleza, de tejido, de todo. Aprendiendo de todo para poder empezar mi emprendimiento propio”, dijo Elmimar quien ahora tiene un naciente negocio de costura de ropa deportiva. “Si nos va bien, la regularización va a ser clave para poder tener facturas y todo formal, y así podernos establecer bien en Ecuador”, añadió.
La Agencia de la ONU para los Refugiados continúa colaborando con el Gobierno para facilitar la implementación del nuevo proceso y apoyar para que más personas refugiadas y migrantes puedan acceder a oportunidades de rehacer sus vidas en el país.