Sin escape: En la primera línea del cambio climático, los conflictos y el desplazamiento forzado

Sin escape: En la primera línea del cambio climático, los conflictos y el desplazamiento forzado
La crisis climática es también una crisis humana
Millones de personas en el mundo han sido desarraigadas por la violencia, los conflictos y los peligros relacionados con el cambio climático. De hecho, la cifra más actualizada de personas desplazadas por la fuerza es aún más elevada: se ha duplicado, hasta llegar a los 120 millones de personas, en los últimos diez años.
Si bien los conflictos siguen siendo el principal detonante de los desplazamientos, el cambio climático podría agravar una realidad que ya de por sí es devastadora. Sus efectos afectan de manera desproporcionada a las poblaciones en mayor situación de vulnerabilidad, incluidos los refugiados y desplazados internos, así como las comunidades de acogida.
Con frecuencia, las personas desplazadas no cuentan con recursos esenciales, como una vivienda estable, seguridad financiera, apoyo institucional o acceso a servicios esenciales; por tanto, para ellas es difícil prepararse, adaptarse o recuperarse de los desastres, que incluyen sequías, inundaciones y olas de calor.
“Nunca olvidaremos la noche en la que nuestra casa se inundó en cuestión de minutos. Tuvimos que irnos de inmediato; no teníamos ninguna otra opción”.
Bahadur fue desplazado por las devastadoras inundaciones que azotaron Khyber Pakhtunkhwa, una provincia pakistaní, en 2022. Bahadur ha sido desplazado en tres ocasiones a lo largo de su vida. La primera, por la guerra civil que estalló en Afganistán en la década de 1990; luego, las inundaciones destruyeron su casa en 2010.
El impacto es desigual
Las personas en contextos frágiles y azotados por conflictos son particularmente vulnerables a los riesgos que se exacerban con el cambio climático.
En el mapa se muestra cómo se sobreponen los múltiples peligros relacionados con el clima, la ubicación de las poblaciones desplazadas por la fuerza (a mediados de 2024) y la proporción de muertes provocadas por los conflictos con base en la población de cada país (2023).
Se estima que casi la mitad del total de personas desplazadas por la fuerza debe hacer frente a los estragos provocados por los conflictos y los efectos adversos del cambio climático; y que 90 millones de personas desplazadas viven en países cuya exposición a peligros relacionados con el clima es alta o extrema. Etiopía, Haití, Líbano, República Democrática del Congo, Siria, Sudán, Somalia y Yemen son algunos de esos países.
En el micrositio interactivo podrás ver cómo el cambio climático está afectando a las poblaciones desplazadas y qué estragos podría causar.

“En el centro de esta cuestión está el destino de millones de personas que están pagando el precio más alto aunque su huella de carbono es casi imperceptible”.
Existen soluciones sostenibles
La situación es precaria, sin embargo, el informe demuestra que existen y son viables las soluciones sostenibles. Es posible evitar situaciones catastróficas si se adoptan enfoques integrales que sean climáticamente inteligentes y sensibles al género, que consideren los conflictos y cuestiones de protección, que respeten los derechos humanos y abonen a la consolidación de la paz.
Por tanto, el informe concluye con un poderoso llamado a la acción:
- PROTEGER, mediante la aplicación y la adopción de instrumentos jurídicos, a las personas desplazadas cuya huida se sitúa en el contexto de los efectos y los desastres provocados por el cambio climático.
- INCORPORAR las voces y las necesidades particulares de las poblaciones desplazadas y de las comunidades de acogida en la financiación climática y en la redacción de políticas públicas.
- INVERTIR en la resiliencia climática en sitios en los que las necesidades son más apremiantes, sobre todo en contextos frágiles y azotados por conflictos.
- ACELERAR la reducción de las emisiones de carbono para prevenir desastres, así como procurar que no haya más desplazamientos.