'Hecho x Refugiados’: Una iniciativa que empodera y transforma vidas de refugiadas en Panamá
'Hecho x Refugiados’: Una iniciativa que empodera y transforma vidas de refugiadas en Panamá
Estas mujeres vienen de países como Colombia, Nicaragua, El Salvador, Venezuela y hasta de lugares lejanos como Nigeria. Son refugiadas y solicitantes de asilo a quienes Panamá protegió, brindándoles seguridad y la oportunidad de comenzar de nuevo.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, impulsa iniciativas destinadas a promover la inclusión económica de personas refugiadas, incluyendo entrenamientos en manejo financiero y administración de negocios, programas de microcréditos y la entrega de capital semilla para apoyar el desarrollo de emprendimientos.
Desde 2019, la agencia respalda la iniciativa ‘Hecho x Refugiados’, un grupo de personas refugiadas en Panamá que para las fiestas de fin de año lanza una colección de regalos únicos, elaborada con materiales sostenibles.
A lo largo de este tiempo han creado velas, adornos navideños, artículos de macramé y accesorios para el hogar.
Una de las participantes es Carolina, quien hace ocho años salió de El Salvador buscando proteger a sus hijos de la violencia. Para ella, la experiencia de reunirse con otras mujeres, aprender a coser y decidir juntas el producto que realizarían este año es algo que la llenó de mucha ilusión.
“Muchas familias que no tenían un plato de comida en la mesa, ahora sí lo van a tener gracias a ‘Hecho x Refugiados’. Estamos ayudando también al medio ambiente, sabiendo que estamos colaborando con la limpieza de Panamá”, explica Carolina.
Al ser elaboradas con materiales reciclados, como banners y pancartas reutilizados, tela fabricada a partir de chips de poliéster reciclado de botellas PET y herrajes hechos de plástico 100 por ciento reciclado, las mochilas de ‘Hecho x Refugiados’ no solo ayudan reducir los residuos, sino que también promueven la economía circular, alargando la vida útil de los materiales y disminuyendo su impacto ambiental.
Integración económica
Pinturas en lienzo elaboradas por personas refugiadas y solicitantes de asilo que reconstruyen sus vidas en la provincia de Chiriquí, cerca de la frontera con Costa Rica, cubren las paredes de la habitación donde trabajan, la cual está llena del zumbido mecánico de las máquinas de coser que serán parte permanente del proyecto y que les permitirán continuar creando nuevas piezas.
“El proyecto surgió como una respuesta de un grupo de emprendedores refugiados que teníamos la necesidad de generar ingresos sostenibles mientras se nos brindaba una forma de integración social en Panamá. Además de dar asistencia directa, ‘Hecho x Refugiados’ también busca sensibilizar a la sociedad sobre la situación de los refugiados, fomentando la inclusión y la solidaridad”, señala Heily Alemán, quien fue parte de la primera colección y desde entonces es una de las líderes de la iniciativa.
Heily contribuye con la producción y gestión de alianzas para que las mujeres refugiadas tengan acceso a cursos de costura, servicio al cliente y asesoría en ventas, todas herramientas para fortalecer su integración económica en Panamá.
“‘Hecho x Refugiados' mejora las habilidades emprendedoras de las personas refugiadas y solicitantes de asilo que participan del programa, y genera un impacto positivo en la economía local. Cada colección es una oportunidad de visibilizar sus contribuciones a Panamá, el país en el que buscan reconstruir sus vidas con dignidad, reafirmando el compromiso de ACNUR de apoyar su autonomía e integración económica”, señala José Egas, Representante de la Oficina Multipaís de ACNUR en Panamá, apuntando que la colección de este año, resultado de la colaboración con Fundación Ciudad del Saber y Simple AF, es un ejemplo del impacto positivo que se genera cuando organizaciones, empresas y sociedad civil trabajan juntas.
Entre el ‘clic-clic’ de las agujas perforando la tela, el olor de una nueva jarra de café recién preparada y el murmullo de conversaciones, estas mujeres trabajan inspiradas y enfocadas. Quedan pocos días de producción y sobre una mesa poco a poco se van apilando las mochilas terminadas, hasta alcanzar las 600 que tienen como meta, listas para encontrar nuevos dueños.
“Uno nunca se imagina estar en otro país, tener que dejarlo todo y comenzar de cero. Esta maleta representa mucho porque acá van encerrados muchos recuerdos… van nuestros sentimientos y, sobre todo, la dedicación que le hemos dado a este producto es porque queremos que otras personas vean que [en Panamá] hay mano de obra de diferentes países. Nosotros como refugiados queremos aportar”, agrega Rosa, quien junto a su familia encontró seguridad en Panamá hace más de una década.
"Esta maleta representa mucho porque acá van encerrados muchos recuerdos”.