ACNUR lanza una estrategia global de energía segura que beneficiará a millones de personas

GINEBRA, 13 de mayo de 2014 (ACNUR) – La agencia de la ONU para los refugiados lanzó de forma oficial el martes una estrategia global para posibilitar que millones de personas desarraigadas tengan un acceso regular y fiable a combustible y energía sin peligro para sus vidas o bienestar.

Con un enfoque inicial en las necesidades energéticas en los campos, especialmente para cocinar y alumbrarse de noche, la estrategia SAFE (Acceso Seguro a Combustible y Energía) proporcionará un enfoque transversal a la planificación energética.

"El acceso seguro a combustible y energía está situado en el centro de los muchos temas que son del interés del ACNUR – desde protección, alimentación, salud, a medio ambiente, desde medios de subsistencia a educación", dijo Steven Corliss, director de la División de Gestión y Apoyo de Programas del ACNUR, en una presentación en Ginebra con socios clave, la Fundación de las Naciones Unidas y la Alianza Global para Fogones Limpios.

"Combustible y energía es una necesidad básica, como alimento, agua, alojamiento, salud, educación, pero no es una necesidad que esté totalmente recogida en nuestros programas", destacó, añadiendo: "Estamos intentando implantar un cambio fundamental en la manera en que el ACNUR piensa y planifica sobre combustible y energía, pero no podemos hacerlo de la noche a la mañana".

Debido a las implicaciones económicas de suministrar combustible y acceso a todos los refugiados, señaló, el enfoque del ACNUR tiene que ser progresivo. "Vamos a empezar centrándonos en campos de refugiados en 10 países prioritarios [Bangladesh, Burkina Faso, Chad, Etiopía, Jordania, Kenia, Nepal, Ruanda, Sudán y Uganda] – cinco en 2014 y cinco en 2015.

En los primeros dos años, la estrategia proporcionará a unos 175.000 refugiados fogones y a 150.000 lámparas alimentadas por energía solar. Además, se instalarán 2.000 farolas alimentadas por energía solar en hogares y zonas comunitarias.

"Estamos tratando de mejorar la iluminación para la seguridad en los campos de refugiados, para que las personas puedan moverse con seguridad por la noche. Ahora, cuando está oscuro y una mujer quiere ir al retrete, que puede no estar situado cerca de su vivienda, corre un riesgo", dijo Corliss. Las lámparas alimentadas por energía solar también permiten a los niños estudiar después de anochecer, lo que mejora sus resultados en los exámenes.

La agencia de la ONU para los refugiados moldeará las estrategias SAFE para estos países piloto basándose en la evidencia y "en cálculos muy realistas para establecer la situación de partida e indicadores que nos permitirán controlar y medir el progreso que vayamos haciendo. Si observamos resultados, entonces tendremos un caso convincente para cambiar el modo en que actuamos".

Corliss dijo que la cooperación con los socios será de vital importancia. Los miembros del consejo de la Fundación de las Naciones Unidas, incluyendo el Director Ejecutivo Kathy Calvin, el fundador, Ted Turner, y el ganador del Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, asistieron a la presentación del martes junto con ejecutivos de alto nivel de la Alianza Global para Fogones Limpios.

"No podemos hacerlo todo solos. Pero afortunadamente, debido a que la energía doméstica está situada en el centro de tantas áreas de interés . . . existe un grandísimo interés en esta estrategia, no solo internamente y no solo en el terreno humanitario, sino también en el sector privado y fundaciones y gobiernos donantes que creen que esto es muy importante", recalcó.

Radha Muthiah, directora ejecutiva de la Alianza Global para Fogones Limpios, señaló en una declaración que trabajaría estrechamente con el ACNUR para asegurar que las necesidades de energía para cocina e iluminación de refugiados y otras poblaciones vulnerables se cumplan, y que esas familias tengan una oportunidad mejor para llevar una vida saludable y provechosa. "Estamos comprometidos en ser catalizadores en la innovación tecnológica de la energía, en la colaboración público-privado y en soluciones culturalmente adecuadas para un mejor acceso a la energía".

Acceso Seguro a Combustible y Energía (SAFE) es una iniciativa global interinstitucional centrada en apoyar un acceso sostenible y seguro a la energía adecuada para cocina, iluminación y electricidad para las poblaciones afectadas en contextos humanitarios.

La recogida, suministro y utilización de combustible de biomasa, principalmente leña y carbón vegetal, en emergencias crea innumerables riesgos para las personas afectadas por la crisis y para su medioambiente. Estos riesgos se dan también en situaciones que se alargan en el tiempo donde las personas desplazadas dependen del combustible de biomasa para cocinar su comida o para iluminarse y calentarse por la noche. Esos riesgos incluyen violencia sexual y de género o agresiones durante la recogida de leña, pérdida de medios de subsistencia y oportunidades de educación, degradación medioambiental y enfermedades respiratorias causadas por la contaminación del aire de los hogares.

Gracias al voluntaria de UNV Online José Carlos López por el apoyo ofrecido con la traducción del inglés de este texto.