ACNUR y el BIsD activan el Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas

RIAD – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y el Banco Islámico de Desarrollo (BIsD) anunciaron la activación del Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas (GIFR, en inglés).

Las operaciones del fondo dieron inicio durante una ceremonia llevada a cabo esta semana, en el marco del Foro Humanitario Internacional en Riad. En el evento también se firmó un acuerdo marco cuyo propósito es ampliar la cooperación para que ambas partes – es decir, ACNUR y el BIsD – brinden ayuda humanitaria.

La firma se dio, concretamente, en una reunión entre Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, y el Dr. Muhammad Al Jasser, presidente del Grupo Banco Islámico de Desarrollo.

Grandi y Al Jasser hicieron énfasis en el importante papel que desempeñará el Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas e instaron a socios, organizaciones y gobiernos a ayudar al fondo a alcanzar la meta de $500 millones de dólares (USD), lo cual le permitirá cumplir sus objetivos humanitarios, que consisten en garantizar que haya recursos monetarios suficientes para dar respuesta oportuna a las crisis humanitarias.

El acuerdo marco facilitará la cooperación entre ACNUR y el Banco Islámico de Desarrollo en la asistencia a personas desplazadas por la fuerza y comunidades de acogida; además, les permitirá alcanzar la resiliencia con medios de vida y tener acceso a servicios básicos, como educación, albergue, atención médica, agua, saneamiento y energías limpias.

“El Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas ejemplifica perfectamente cómo las alianzas humanitarias y de desarrollo pueden ayudar a encontrar soluciones integrales, sostenibles y sistémicas a los desafíos que supone el desplazamiento hoy en día”, recalcó Grandi. “Considerando que más de 103 millones de personas han sido forzadas a abandonar su hogar, acciones de este tipo son urgentes y de gran importancia. El Banco Islámico de Desarrollo es uno de los cuatro socios principales de ACNUR, de manera que agradecemos sus esfuerzos por apoyar tanto a las personas refugiadas y desplazadas como a las comunidades de acogida en un momento en que siguen creciendo sus necesidades humanitarias y de desarrollo”.

Creado en 2022, el Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas constituye una herramienta financiera que no solo cumple con la ley islámica, sino que también hace parte de fondos para beneficio comunitario (Waqf) y de otro tipo, los cuales aceptan contribuciones de donantes y benefactores. Las contribuciones que reciba el Fondo Islámico Mundial para Personas Refugiadas se invertirán en concordancia con los principios de la financiación islámica y las directrices de la ley islámica; además, cualquier ganancia se usará para apoyar esfuerzos humanitarios.

Para obtener más información, favor de contactar a:

• Khaled Kabbara, Oficial de Comunicaciones para los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, +971 50 641 0868, [email protected]