Chile: Premiación de concurso “Somos Comunidad Multicultural” congregó a más de 1.000 personas en Iquique

IQUIQUE – El evento de premiación congregó a estudiantes, docentes y apoderados en una entretenida jornada deportiva y cultural para fortalecer los lazos comunitarios.

Yasangel Paneque es estudiante de 7° básico de la Escuela Centenario de Iquique, ciudad ubicada al norte del país. Oriunda de Venezuela, cuenta con alegría que en su curso tiene compañeros de distintos países como Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú, lo que le ha permitido conocer otras culturas y comidas que le encantan como la cazuela y las salteñas bolivianas.

Por eso cuando escuchó del concurso “Mi Comunidad Multicultural”, no dudó en participar, porque esta diversidad es uno de los sellos que más le gusta de su escuela, la cual tiene un 76 por ciento de matrícula extranjera. “Me parece que es una manera muy linda de demostrar lo que pensamos de la inclusión. En mi curso la mayoría somos extranjeros y nos tratamos como si fuéramos una familia”, comenta.

El concurso, organizado por la Escuela Centenario, el Servicio Local de Educación de Iquique y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas, invitó a toda la comunidad educativa a plasmar en un dibujo cómo perciben la diversidad cultural de la escuela, con el objetivo de fomentar valores como el respeto, el compañerismo y la inclusión.

“Con este concurso queremos relevar valores tan importantes como la empatía y la diversidad, y mostrar cómo la llegada de personas refugiadas y migrantes generan oportunidades y vínculos positivos con las comunidades que generosamente las reciben. En este proceso las niñas y los niños son fundamentales, ya que viven la integración de maneta natural, porque ellos no ven banderas, ni fronteras, ellos ven personas, lo que es una lección para toda la sociedad”, comentó Rebeca Cenalmor-Rejas, Jefa de la Oficina Nacional de ACNUR en Chile.

Por su parte, para la directora del establecimiento, Marta Ruz: “Nosotros somos historia y legado extranjero en Iquique, nos profesamos a nosotros mismos así, destacamos el sello multicultural en nuestro proyecto educativo”.

Para anunciar los trabajos ganadores se organizó una entretenida jornada deportiva y recreativa que congregó a 1.100 personas aproximadamente. Yasangel, sus compañeros y toda la comunidad educativa, pudieron disfrutar de actividades como talleres de magia y malabarismo, juegos infantiles y baile entretenido.

Las y los 90 ganadores recibieron una bicicleta, como forma de promover hábitos de vida sana, y sus obras son parte de una exposición abierta al público en la Casa Municipal de la Cultura de Iquique, que se extenderá durante el mes de julio. En ese sentido, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Rose-Marie Acuña, aplaudió la instancia y relevó que “el arte es un mecanismo de expresión, de canalizar la emoción y siempre que tenemos instancias en las que queremos compartir con otros utilizamos disciplinas artísticas sin saberlo, es una manera lúdica de poder expresar y canalizar las emociones para trabajar en comunidad”.

Dawson Gamboa, estudiante de 5° básico estaba muy nervioso cuando nombraban a los ganadores, recuerda que no estaba seguro si debía mandar su dibujo al concurso, pero luego que su madre lo animara, tomó la decisión. Él quiso representar el frontis de la escuela siendo abrazada por una persona, representando “que amamos mucho nuestra Escuela Centenario” y esa idea fue lo llevó a estar en la lista. Una vez con su bicicleta en la mano ya se imagina lo que hará con ella: “visitar a mis amigos, a veces ir a la playa y a otros lugares”.

Por otra lado, Yasangel también estuvo entre las seleccionadas. Llena de orgullo comenta que su dibujo quiso reflejar que “todos somos iguales, uno no es más que otro por tener mayor estatus social, o si es de otro país. Todos merecemos los mismos derechos y respeto (…) me parece increíble esta iniciativa porque estamos motivando a más niños, niñas y apoderados a participar en algo que al final nos va a servir para mejorar lo que es la inclusión, no solamente en la escuela, sino también en la calle donde a veces se ve discriminación, entonces eso de a poco se puede ir mejorando”.

Mientras recorre la exposición en la que está su trabajo comentó: “Me siento muy feliz. Me parece increíble que lo que yo hice pueda llegar ahí y que las demás personas pueden apreciar lo que dibujé”.

A pocos metros de su obra estaba Luisa Alfaro, apoderada de la escuela que también ganó el concurso, aseguró estar “súper emocionada y muy contenta”. Ella piensa que este tipo de iniciativas “ayudan a la unión, a integrarnos, porque en la escuela tenemos integrantes, estudiantes, funcionarios de distintas nacionalidades y es muy importante que nosotros podamos convivir en armonía, en paz y que podamos sacar lo mejor de cada uno”.