El costo humano de la crisis en Siria es astronómico, así que no deben menguar el apoyo ni los esfuerzos para acabar con ella
El costo humano de la crisis en Siria es astronómico, así que no deben menguar el apoyo ni los esfuerzos para acabar con ella
BRUSELAS – Mensaje emitido en la séptima Conferencia de Bruselas en apoyo al futuro de Siria y de la región por Martin Griffiths; Subsecretario General de la Coordinación de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia; Filippo Grandi; Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados; y Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. De manera conjunta, estas organizaciones lideran la implementación de la respuesta coordinada de las Naciones Unidas a la crisis en Siria.
La duración de la crisis en Siria ya duplica aquella de la Segunda Guerra Mundial.
Son inmensos los estragos que esta crisis ha causado en detrimento de Siria, de los refugiados sirios y de las comunidades de acogida en los países vecinos:
- Por primera vez, todos los distritos en Siria atraviesan una crisis humanitaria. Más de 15 millones de personas – es decir, siete de cada diez – necesitan protección y ayuda humanitaria.
- Más de 13 millones de personas han abandonado sus hogares para ponerse a salvo.
- Esta cifra incluye los 6,8 millones de sirios refugiados que han huido a países vecinos, donde han permanecido por más de una década.
- Hoy en día, 13,5 millones de personas en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Türkiye – incluidos 6,1 millones de personas en las comunidades de acogida locales – necesitan apoyo humanitario a largo plazo para alcanzar la resiliencia.
- La inseguridad alimentaria aqueja a doce millones de personas en Siria, y 2,8 millones más corren el riesgo de padecerla también.
- Uno de cada cuatro niños sirios sufre retraso en el crecimiento y corre el riesgo de sufrir daños irreversibles en su desarrollo. Además, alrededor de 2,4 millones de niños no asisten a la escuela, y 1,6 millones podrían abandonarla.
- Por otra parte, los terremotos que azotaron el país en febrero profundizaron las necesidades humanitarias, pues se produjo una crisis detrás de otra.
- De manera similar, se han deteriorado las condiciones en que viven los refugiados sirios en la mayoría de los países de acogida, incluidos Líbano y Türkiye, donde el 90% de las personas sirias refugiadas no puede satisfacer sus necesidades básicas y, en Jordania, el 65% no tuvo más opción que endeudarse.
- Las mujeres y las niñas sirias aún deben hacer frente a la desigualdad de género, que es generalizada y sistémica, pero tienen menos recursos y corren más riesgo de sufrir violencia (incluida la violencia familiar).
Si bien las Naciones Unidas y otras organizaciones no gubernamentales han trabajado constantemente en favor tanto del pueblo sirio dentro y fuera del país como de las comunidades de acogida, se requiere más apoyo financiero de la comunidad internacional.
La nueva versión del Plan de Respuesta Humanitaria en Siria necesita $5.400 millones de dólares. Sin embargo, apenas ha recibido un 11% de los fondos, que se dividen en estos tres ejes: asistencia humanitaria, protección, medios de vida y recuperación temprana. El Plan regional de respuesta y resiliencia (3RP), que cubre a las personas refugiadas y a las comunidades de acogida en toda la región, requiere $5.770 millones de dólares, pero apenas se ha recibido un 10%.
Los donantes han hecho generosas contribuciones durante años. Por su parte, los países de acogida – Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Türkiye – han llevado a cuestas una gran carga en representación de la comunidad internacional, aunque ellos mismos se tambalean con la presión económica a nivel mundial.
Para sostenerse, la generosidad necesita apoyo. Por tanto, resulta imperativo brindar más ayuda tanto al pueblo sirio como a las comunidades que han acogido a sus refugiados. Las necesidades son tremendas. Toda contribución ayudará a aliviar el sufrimiento y a avivar, en cierta medida, la esperanza de millones de personas.
Ha llegado el momento de actuar y de asumir el compromiso tanto de apoyar al pueblo sirio como de satisfacer apremiantes necesidades en toda la región. Instamos a los donantes a no menguar la generosidad que han mostrado hasta ahora y a proporcionar oportunamente los recursos que se requieren. Su apoyo nos permitirá ampliar y seguir cumpliendo con nuestra labor en Siria y en los países de acogida.