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La Educación No Puede Esperar anuncia la creación de un fondo de 2,6 millones de dólares para que ACNUR impulse la inclusión de los refugiados en los sistemas educativos nacionales

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La Educación No Puede Esperar anuncia la creación de un fondo de 2,6 millones de dólares para que ACNUR impulse la inclusión de los refugiados en los sistemas educativos nacionales

Publicación a nombre de La Educación No Puede Esperar
10 Diciembre 2024 Disponible también en:

NUEVA YORK – El número de niñas y niños refugiados que necesitan apoyo educativo de calidad aumentó significativamente en 2023, alcanzando los 14,8 millones. Para hacer frente a estas crecientes necesidades, La Educación No Puede Esperar (ECW, por sus siglas en inglés) y sus socios estratégicos han anunciado hoy un Fondo Estratégico de Facilitación de 2,6 millones de dólares estadounidenses para que ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, impulse la inclusión de la población refugiada en los sistemas educativos nacionales, tanto en contextos de emergencia como prolongados.

El anuncio se realizó en el evento de Wilton Park “From Commitment to Action: Refugees' Inclusion in Education” (Del compromiso a la acción: La inclusión de los refugiados en la educación), en el marco de los compromisos mundiales asumidos en el Foro Mundial sobre los Refugiados 2023. El fondo trienal incluye 510.000 dólares estadounidenses en financiaciones asignadas por la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido (FCDO, por sus siglas en inglés).

“Todos los niños merecen una educación segura y de calidad. Sin embargo, 72 millones de están sin escolarizar en todo el mundo y, con el aumento de los conflictos y las emergencias, el número de personas desplazadas en todo el mundo también va en aumento. Con socios como La Educación No Puede Esperar, el Reino Unido apoya el acceso de la niñez a la educación, particularmente en tiempos de crisis. Al ayudar a incluir a la niñez refugiada en los sistemas educativos nacionales, millones de niñas y niños más tendrán una mayor estabilidad y la oportunidad de adquirir habilidades fundamentales para un futuro mejor”, señaló Alicia Herbert, Directora de Educación, Género e Igualdad de la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo.

“Junto con ACNUR y nuestros socios estratégicos, ECW mantiene el compromiso compartido que asumimos en el Foro Mundial sobre los Refugiados. Debemos garantizar que todos los niños refugiados se matriculen en el sistema nacional y aprendan realmente. Este nuevo fondo – incluida la generosa contribución del FCDO – convierte nuestro compromiso en acción”, declaró Yasmine Sherif, Directora Ejecutiva de La Educación No Puede Esperar, el fondo mundial para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas de las Naciones Unidas.

“Este fondo es un poderoso ejemplo de cómo estamos convirtiendo el Pacto Mundial sobre los Refugiados en acción, coordinando las respuestas de emergencia y trabajando estrechamente con los gobiernos en la inclusión de las personas refugiadas en los sistemas educativos nacionales. Nuestra colaboración con ECW fortalece este esfuerzo, y estamos muy emocionados de construir una base sólida de conocimientos sobre cómo los donantes y los estados pueden asociarse para garantizar que la niñez refugiada tenga acceso sostenido a una educación de calidad, tanto en tiempos de crisis como después”, comentó Sajjad Malik, Director de la División de Resiliencia y Soluciones de ACNUR.

En los últimos años, los conflictos armados, el cambio climático y otras crisis prolongadas han provocado un aumento significativo de los desplazamientos forzados en todo el mundo, y ACNUR prevé que el número total de personas desplazadas por la fuerza ascenderá a 130 millones a finales de 2024. Esta cifra incluye a alrededor de 15 millones de niñas y niños refugiados en edad escolar. A medida que surgen nuevas situaciones de emergencia y las crisis se prolongan durante más tiempo, se ejerce una presión adicional sobre los sistemas educativos de los países de acogida. La educación es un salvavidas para la niñez y las comunidades, ya que ayuda a desarrollar las habilidades necesarias para un futuro más seguro y productivo.

En consonancia con los compromisos del Pacto Mundial sobre los Refugiados, la ECW y ACNUR apoyan la inclusión de la población refugiada en los sistemas educativos nacionales, ya que esto ofrece oportunidades de certificación, progreso de un nivel de aprendizaje al siguiente y evita los riesgos de depender de una oferta educativa a corto plazo y financiada externamente.

El nuevo fondo se basa en la larga colaboración de ECW con ACNUR. Ayudará al sistema humanitario a estar mejor posicionado para apoyar la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales y a encontrar formas innovadoras de hacer frente a los costes asociados. En las primeras fases de una respuesta, esto se logrará reforzando los mecanismos de coordinación de las personas refugiadas, mientras que en contextos de respuesta prolongada, se logrará reforzando los enfoques de inclusión en los sistemas nacionales.

El fondo también tendrá un mecanismo de seguimiento de los avances que aportará evidencia acerca de la implementación del Mega Compromiso de múltiples partes interesadas del Pacto Mundial sobre los Refugiados de 2023 sobre la educación de los refugiados.

Este trabajo se basa en las inversiones anteriores de ECW en el fortalecimiento de la coordinación de la respuesta educativa en situaciones de emergencia.

Nota para editoras y editores

Sobre La Educación No Puede Esperar (ECW):

La Educación No Puede Esperar (ECW) es el fondo mundial para la educación en situaciones de emergencia y crisis prolongadas dentro de las Naciones Unidas. Apoyamos resultados educativos de calidad para niñas y niños refugiados, desplazados internos y otros afectados por crisis, para que nadie se quede atrás. ECW trabaja a través del sistema multilateral tanto para aumentar la velocidad de las respuestas en las crisis como para conectar el socorro inmediato y las intervenciones a más largo plazo a través de una programación plurianual. ECW trabaja en estrecha colaboración con gobiernos, donantes públicos y privados, agencias de la ONU, organizaciones de la sociedad civil y otros actores de la ayuda humanitaria y al desarrollo para aumentar la eficacia y acabar con las respuestas aisladas. ECW hace un llamamiento urgente a los donantes de los sectores público y privado para que amplíen su apoyo con el fin de llegar a un número aún mayor de niñas, niños y jóvenes vulnerables.

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Para más información, consultar el sitio web de La Educación No Puede Esperar.

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