ACNUR acelera el traslado de los refugiados de Darfur lejos de la frontera de Tissi

En el sudeste de Chad, ACNUR está acelerando el traslado de refugiados desde Tissi – un asentamiento localizado a unos pocos kilómetros de las fronteras con Sudán y la República Centroafricana – hacia un campo situado a unos 30 kilómetros al noroeste de Ab Gadam. Este traslado se debe a la inminente llegada de la estación de las lluvias y a la preocupación por la inseguridad en el propio Tissi, que se encuentra en una región inestable.

Durante las últimas dos semanas, 5.522 refugiados han sido trasladados. Esta cifra se añade a los más de 1.800 refugiados que fueron transferidos el mes pasado a Goz Amir, un campo ubicado a unos 240 km al norte.

Desde el 17 de mayo, ACNUR y sus socios han estado reubicando a los refugiados a un ritmo de unos 500 cada día, mediante convoyes de camiones y autobuses. ACNUR espera terminar las reubicaciones desde Tissi para finales de semana. Posteriormente, la Agencia de la ONU para los Refugiados proseguirá con el traslado de las personas que se encuentran dispersas en los alrededores de Um Dukum. En total, se prevé que habrá 20.000 refugiados en Ab Gadam para mediados de Junio, si el tiempo lo permite. ACNUR también está explorando la posibilidad de abrir campamentos adicionales si el número de refugiados excede de 20.000.

Desde enero, cerca de 30.000 darfuríes han atravesado la frontera hacia la región de Tissi, en Chad. La primera oleada de refugiados huía del conflicto entre las tribus Binheissin y Rizeigat, mientras que un grupo cruzó después por la violencia comunitaria entre las tribus de los Salamat y los Misseriya

Los darfuríes continúan cruzando a Tissi, ya que la tensión persiste en la región de Um Dukhun, en Darfur, a unos siete kilómetros al norte de Tissi. La semana pasada se podían escuchar los bombardeos en la región de Um Dukhum desde las instalaciones de ACNUR.

Aproximadamente el 90% de los refugiados que están actualmente en el área fronteriza pertenecen a la tribu de los Salamat. La mayoría son mujeres y niños que duermen a la intemperie y corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua. ACNUR necesita financiación adicional para poder satisfacer las necesidades más urgentes.

En Ab Gadam, los refugiados reciben raciones de comida y material no alimentario, como bidones, productos de higiene, utensilios de cocina, colchonetas, mantas y mosquiteras. A los refugiados se les proporcionan también materiales locales y lonas de plástico para construir sus propios refugios temporales. ACNUR y sus socios se encargan de construir los refugios para los más vulnerables. Se han establecido dos hangares temporales para realizar los registros, la distribución de ayuda, las reuniones de los refugiados y las revisiones médicas y evaluaciones nutricionales. Hay proyectos en marcha para establecer una estructura permanente.

Proveer suficiente agua potable también constituye un reto en Ab Gadam. ACNUR está transportando agua mediante camiones desde Tissi y almacenándola en depósitos, al tiempo que continúa trabajando con sus socios para excavar pozos de perforación e instalar bombas de agua. La atención médica y los exámenes nutricionales ya se han iniciado y actualmente los refugiados que necesitan asistencia médica están siendo derivados al puesto médico en Tissi.

ACNUR está también preposicionando materiales de ayuda humanitaria cerca del campo de Ab Gadam para toda la población refugiada. Asimismo, la Agencia está trabajando para establecer una oficina en las inmediaciones para facilitar el acceso al campo durante la estación de lluvias. Se usará un helicóptero durante dicha estación para mantener el acceso.

Hasta la fecha, ACNUR ha registrado a 29.634 refugiados, la mayoría de Sudán, así como un pequeño grupo de 458 nacionales de la República Centroafricana. Antes de la reciente afluencia, ya había alrededor de 300.000 refugiados sudaneses acogidos en el este de Chad.