ACNUR acelera su respuesta humanitaria en Irak en medio de nuevos desplazamientos

La Agencia de la ONU para los Refugiados está incrementando inmediatamente sus esfuerzos de ayuda humanitaria en Irak en respuesta al nuevo desplazamiento masivo que se ha producido desde la ciudad de Mosul, en el norte, y otras áreas del país.

Los equipos de protección de ACNUR están en el terreno monitoreando los flujos y asistiendo a las personas que lo necesitan y se necesitan con urgencia fondos adicionales. ACNUR está facilitando alojamiento, protección y materiales de emergencia, incluídas tiendas de campaña, a algunos de los muchos miles de personas que han huido de la segunda ciudad más grande de Irak.

"Las necesidades son enormes", dijo Gemma Woods, trabajadora de ACNUR. "Aunque las cifras de personas cruzando desde la gobernación de Nínive hacia el kurdistán iraquí al día de hoy eran menos visibles que las largas colas de coches y peatones que vimos ayer, miles de personas siguen huyendo".

El éxodo de Mosul, que se inició a comienzos de esta semana, se produce tras los desplazamientos masivos que comenzaron en enero en el oeste de Irak, en la gobernación de Anbar, donde los combates han obligado a casi medio millón de personas a huir de la provincia y buscar refugio en zonas más seguras. Las autoridades locales afirman que, como resultado de estos nuevos flujos de desplazamiento desde Mosul, otras 300.000 personas habrían llegado en los últimos días.

Este miércoles, el personal de protección de ACNUR que monitorea los puestos de control entre la gobernación de Nínive y la región del kurdistán, explicó que muchas de las personas que han huido no llevan pertenencias y tampoco tienen dinero para pagarse un alojamiento, comida, agua o atención sanitaria. Llegan a los puestos de control sin saber a dónde irán después o cómo pagar sus gastos.

Las agencias de la ONU, los grupos humanitarios y los oficiales del gobierno están coordinando esfuerzos para hacer todo lo que pueden por ayudar a las personas que lo necesitan. Las agencias de la ONU están haciendo una petición de emergencia para recibir apoyo adicional para hasta medio millón de iraquíes desplazados a causa de esta crisis. Con ese apoyo, ACNUR espera poder ofrecer paquetes humanitarios de emergencia que incluyen materiales de higiene y cocina, así como miles de tiendas de campaña. ACNUR y sus socios también trabajan para proteger y ayudar a los desplazados.

Los equipos de protección de ACNUR afirmaron que la situación era menos caótica el miércoles que el martes. "Ayer hubo oleadas de personas, un éxodo masivo, y los que cruzaban estaban visiblemente aterrados. Se amontonaban en los coches y autobuses bajo un sol inclemente y otros miles cruzaron a pie. Hoy las cifras han descendido considerablemente pero la ansiedad todavía es palpable" explicaba la trabajadora de ACNUR, Gemma Woods.

"No me puedo quitar de la cabeza el caso de una familia de 12 miembros, incluida la abuela de 70 años, que había hecho el camino a pie durante días desde su granja a las afueras de Mosul. Una vez que llegaron al puesto de control no sabían qué hacer. No tenían dinero ni dónde ir" explica esta trabajadora de ACNUR.

"Son personas muy vulnerables. He visto y he hablado con gente que está en la misma situación. Huyen con la ropa a la espalda, un poco de dinero en los bolsillos y nada más. Tendremos que hacer todo lo que podamos para darles refugio, alimento, agua y atención sanitaria en los próximos días".