ACNUR advierte sobre el aumento de desplazamientos por el clima en Somalia

En vísperas de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, mañana 5 de junio, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, solicita urgentemente apoyo adicional para ayudar a las personas afectadas y desplazadas por la sequía en Somalia.

Las precipitaciones por debajo de la media durante las temporadas de lluvias conocidas como "Gu" (abril-junio de 2019) y "Deyr" (octubre-diciembre de 2018) han provocado un empeoramiento de la sequía en muchas partes del país. Se estima que 5,4 millones de personas podrían estar en riesgo de sufrir inseguridad alimentaria en el mes de julio.

A menos que la ayuda se amplíe de manera urgente, cerca de 2,2 millones se encontrarán en situación crítica y necesitarán ayuda inmediata de emergencia.

La sequía también ha obligado a más de 49.000 personas a huir de sus hogares desde principios de año en busca de comida, agua, ayuda y trabajo principalmente en zonas urbanas. Las personas que ya se encontraban desplazadas por causa de conflictos y violencia también se están viendo afectadas por la sequía, a veces de manera desproporcionada.

Tan solo el mes pasado, más de 7.000 personas sufrieron desplazamiento forzoso.

Tres de las regiones principales de Somalia (Sur Central, Puntlandia y Somalilandia) se han visto afectadas, a pesar de haber recibido lluvias que oscilaron entre niveles marginales y medios e, incluso, inundaciones repentinas en algunas regiones. Las áreas más afectadas del país son las regiones de Sanaag, Sool, Awdal, Bari, Nugaal, Mudug, Hiran y Galgadud.

La reciente sequía se produce justo cuando el país comenzaba a recuperarse de la que tuvo lugar en 2016 y 2017 y que provocó el desplazamiento de más de un millón de personas dentro de Somalia. Muchas de ellas permanecen en situación de desplazamiento desde hace mucho tiempo.

ACNUR y sus socios humanitarios temen que la severidad de las condiciones climáticas, en combinación con el conflicto armado y el desplazamiento prolongado puedan llevar al país al borde de una emergencia humanitaria mucho mayor. Décadas de desastres climáticos y conflictos han provocado el desplazamiento interno forzoso de más de 2,6 millones de personas.

Para evitar una crisis humanitaria, las agencias humanitarias lanzaron un Plan de Respuesta para la Sequía el 20 de mayo, en el que solicitaban 710,5 millones de dólares para ofrecer la ayuda de emergencia necesaria para salvar las vidas de 4,5 millones de personas afectadas por esta. Hasta la fecha, solo se ha financiado el 20% del programa.

ACNUR trabaja junto a sus socios y a agencias gubernamentales para ayudar a los afectados y desplazados por la sequía, proveyendo de asistencia de emergencia en algunas de las áreas que han sufrido un mayor impacto.

A escala mundial, los desastres relacionados con el clima (como tormentas, ciclones, inundaciones, sequías, incendios y terremotos) desplazaron a 16,1 millones de personas tan solo el año pasado.

Debido a que el cambio climático está amplificando la frecuencia e intensidad de estos desastres repentinos, como huracanes, inundaciones y tornados, y contribuyendo a fenómenos ambientales más graduales, como la sequía y el aumento del nivel del mar, se espera que en el futuro se incremente aún más el número de desplazados.

ACNUR pide mayor acción internacional para prevenir desastres relacionados con el clima, aumentar los esfuerzos para fortalecer la resiliencia y proteger a las personas afectadas por el cambio climático utilizando todos los marcos legales disponibles.