ACNUR asiste a las víctimas de las inundaciones en Chad

Las inundaciones han afectado grandes áreas de Chad desde mitad de julio, a raíz de las lluvias más intensas que se registraran en los últimos 40 años.

Se estima que hay hasta 9.000 personas afectadas. El ACNUR está distribuyendo suministros de supervivencia esenciales, entre ellos mantas, lonas plásticas y colchonetas a unas 2.500 familias. Esta ayuda de emergencia es una contribución a los esfuerzos nacionales que se están llevando a cabo, bajo la coordinación del gobierno de Chad, en donde participan también otras agencias de la ONU y ONGs.

Las inundaciones se produjeron luego de dos años de sequía. Mientras que las lluvias torrenciales traían esperanza a algunos productores agrícolas, en otros lugares, destruyeron aldeas enteras e inundaron los campos sembrados.

Grandes áreas están afectadas por la inundación. Al menos unas 1.800 familias están sin hogar en el pueblo norteño de Faya Largeau. No se ha salvado ninguna región: han caído intensas lluvias en el norte (Tibesti, Ennedi), oeste (Bongor), sudeste (Salamat) y Este (región de Darh Sila). Algunos distritos de la capital N'Djamena también se vieron afectados.

El ACNUR está enviando suministros de asistencia a zonas donde tenemos presencia para ayudar a refugiados y desplazados internos, como por ejemplo en Goz Beida, Koukou, la región de Darh-Sila, y Adre en la región de Ouaddai.

En Goz Beida, se han distribuido varios suministros a 416 familias afectadas por la inundación. Entre la población local, unas mil personas han tenido que ser reubicadas, algunas de ellas en casa de vecinos o en escuelas. Para las familias en riesgo, se ha identificado un sitio provisorio, aunque muchas personas son reticentes a abandonar sus hogares. A 30 kilómetros de Goz, 47 familias han tenido que dejar sus hogares, mientras que en Habile, 154 familias han sido alertadas de que sus viviendas corren peligro. Hemos recibido informes de que en los últimos días, en el campamento de Hille Djedid para desplazados internos, ubicado cerca de Adre, un número de familias han tenido que abandonar sus casas debido al desbordamiento de los ríos. El ACNUR participa en los comités locales para alentar a las familias en riesgo a que sean reubicadas.

Las operaciones del ACNUR se han visto obstaculizadas en todo Chad. Muchos de nuestros vehículos fueron arrastrados por la corriente en las desbordadas riveras, y nuestro personal suele quedarse varado, forzando a dormir en las carreteras, en camino a los campamentos de refugiados y/o desplazados internos.