ACNUR celebra las nuevas leyes de Yibuti sobre refugiados
ACNUR celebra las nuevas leyes de Yibuti sobre refugiados
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, celebra la entrada en vigor de las nuevas leyes en materia de refugiados en Yibuti que agilizan los procedimientos de determinación de la condición de refugiado y otorgan más oportunidades para su integración socioeconómica.
Las nuevas leyes entraron en vigor el pasado jueves 7 de diciembre coincidiendo con la firma por parte del presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, de dos decretos. Estas nuevas leyes también facilitan un mejor acceso a servicios sociales como atención sanitaria, educación y oportunidades de empleo.
Estos nuevos avances forman parte de los compromisos presidenciales formulados en la Cumbre de Líderes del año pasado, tras la adopción de la Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes en septiembre de 2016. Los cambios también forman parte de la aplicación del Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF por sus siglas en inglés) de Yibuti, expuesto en la Declaración, que apunta a mejorar la autosuficiencia e inclusión de los refugiados, así como a ofrecer un mayor apoyo para las comunidades que los acogen.
Anteriormente, el acceso de los refugiados a la atención médica se garantizaba principalmente a través de organizaciones no gubernamentales internacionales, mientras que las oportunidades laborales se limitaban al sector informal donde trabajaban como ayuda doméstica, pescadores, personal de restauración u obreros.
Este avance se produce tras un acuerdo alcanzado en agosto de este año entre el Gobierno y ACNUR con el fin de proporcionar educación de calidad a todos los niños refugiados al incluirlos en el sistema nacional.
Esta semana, Yibuti también está organizando una conferencia regional para mejorar el acceso de los refugiados a la educación, en consonancia con el Marco de Respuesta Integral para los refugiados(CRRF por sus siglas en inglés).
Con una larga historia de acogida de refugiados, el país alberga en la actualidad a más de 27.000, en su mayoría de Etiopía, Eritrea, Somalia y, más recientemente, de Yemen.