ACNUR centra su asistencia en la zona de Tacloban golpeada por el tifón

Los esfuerzos de ACNUR para ayudar a las víctimas del tifón Haiyán en Filipinas han aumentado en los últimos días con la llegada de dos aviones cargados con materiales de ayuda humanitaria a Cebú. La distribución de ayuda en la ciudad de Tacloban se ha desarrollado desde mediados de esta semana y está de camino otro avión con ayuda humanitaria que viene desde Dubai, donde ACNUR tiene el almacén regional principal.

La primera ayuda de ACNUR proporcionó ha llegado de los almacenes de la Agencia en Filipinas, y llegó el miércoles a la ciudad de Tacloban como parte de la respuesta conjunta de Naciones Unidas. El personal de ACNUR ha estado trabajando con las autoridades para ayudar a unas 7.000 personas hasta ahora. Los materiales humanitarios fueron trasladados en dos camiones de 12 metros de largo que llevaron 2.000 bidones, 1.400 paquetes de material higiénico, 600 mosquiteras, 1.176 paquetes de utensilios de cocina, 1.400 lonas de plástico, 1.400 mantas y 1.900 esteras. El material se envió a zonas muy castigadas de la municipalidad de Tanauan, a 45 kilómetros de Tacloban.

Las condiciones en la zona de Tacloban siguen siendo muy difíciles. Los cortes de suministro de combustible han impedido que los camiones hayan podido entregar ayuda a comunidades alejadas de la ciudad. Ahora mismo se necesitan urgentemente tiendas y lámparas solares.

El personal de ACNUR ha estado trabajando con las contrapartes del gobierno para hacer evaluaciones rápidas en el este y el oeste de la ciudad con el fin de identificar necesidades específicas de mujeres, niños, ancianos y discapacitados. Estas personas tendrán prioridad en la distribución de la ayuda.

El primer vuelo, un Boeing 747 con ayuda humanitaria de ACNUR, aterrizó ayer en el Aeropuerto Internacional de Mactan, en Cebu, a las 6.30 hora local, transportando cientos de tiendas familiares. A éste, le ha seguido un segundo avión que ha llegado esta mañana. En total, ACNUR tiene previsto enviar por avión materiales para unas 16.000 familias.

Cientos de miles de personas han perdido sus hogares. Necesitan tiendas de campaña urgentemente ya que las lluvias han continuado esta semana en algunas zonas. ACNUR está trabajando para llevar rápidamente los suministros a la gente más necesitada pero el acceso limitado a estas zonas está dificultando el trabajo.

Las agencias de ayuda que se encuentran en Cebu y en las zonas afectadas por el tifón luchan por atender las enormes necesidades de ayuda. A estas dificultades se suma la situación de caos que ha provocado saqueos en algunas zonas y el temor de algunos conductores de camiones a llevar ayuda humanitaria temiendo que les roben la mercancía o caer en emboscadas por el camino.

La respuesta de emergencia de ACNUR es parte de un esfuerzo a gran escala de las Naciones Unidas en Filipinas. ACNUR está coliderando el grupo especializado en protección junto con el Departamento Nacional de Bienestar Social y Desarrollo del Gobierno de Filipinas.