ACNUR da un nuevo e importante impulso a la ayuda humanitaria en el norte de Irak
ACNUR da un nuevo e importante impulso a la ayuda humanitaria en el norte de Irak
En respuesta al agravamiento de la situación en el norte de Irak, esta semana ACNUR está poniendo en marcha una de sus mayores operaciones de envío de ayuda humanitaria con el objetivo de ayudar a cerca de medio millón de personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares.
Salvo retrasos de última hora, mañana dará comienzo una operación por vía aérea, marítima y por carretera, que se iniciará con un puente aéreo de cuatro días con aviones Boeing 747 desde Aqaba, en Jordania, a Erbil, en el Kurdistán iraquí. A este envío le seguirán convoyes por carretera procedentes de Turquía y Jordania, así como la expedición de material humanitario por mar y tierra desde Dubai a través de Irán a lo largo de los próximos diez días.
El principal objetivo es mejorar las condiciones de vida de los desplazados en la región, en particular de las personas sin hogar o alojamiento. Las condiciones siguen siendo desesperadas para aquellos que no tienen acceso a un refugio adecuado, para las personas que tienen importantes dificultades para encontrar comida y agua para alimentar a sus familias, y para quienes no tienen acceso a la atención médica primaria. Muchos todavía siguen tratando de hacer frente a la tragedia que han vivido durante las últimas semanas: verse obligados a huir de sus hogares sin nada y, en muchos casos, teniendo que superar la pérdida de seres queridos. La asistencia de emergencia se ha convertido en una necesidad urgente a la que ACNUR está tratando de dar respuesta.
Los envíos iniciales de ayuda humanitaria incluyen 3.300 tiendas de campaña, 20.000 lonas plásticas, 18.500 juegos de cocina y 16.500 bidones de plástico.
Éste y otros envíos posteriores de ayuda humanitaria cuentan con el apoyo del Reino de Arabia Saudí, Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Dinamarca, Kuwait, Luxemburgo, Noruega, Suecia e IKEA, empresa colaboradora de ACNUR.
Al mismo tiempo, en el interior de Irak, ACNUR está trabajando estrechamente con las autoridades regionales en la Región del Kurdistán de Irak, donde al menos la mitad de los desplazados se han asentado. De ellos, unos 200.000 han llegado desde principios de agosto, cuando la ciudad de Sinjar y otras zonas colindantes fueron tomadas por grupos armados.
El número de personas desplazadas que están llegando a Dohuk través de la frontera de Peshkabour se ha ralentizado en la última semana, pasando de miles de refugiados al día a unos pocos centenares. Sin embargo, todas estas personas necesitan la asistencia de ACNUR.
En la actualidad, los retos humanitarios en Irak son inmensos. Si bien la mayoría de los desplazados siguen viviendo de manera precaria en escuelas, mezquitas, iglesias, edificios sin terminar y otros lugares. ACNUR ha estado y continúa colocando cada día cientos de tiendas de campaña familiares.
En este momento hay entre 9 y 12 campos en las gobernaciones de Dohuk y Erbil que se encuentran en diferentes fases de desarrollo. Algunos ya están acogiendo a personas desplazadas, mientras que otros se irán abriendo a lo largo de los próximos días. La capacidad de acogida se verá probablemente reforzada con la apertura de nuevos campamentos por parte de la Asociación Humanitaria Internacional, gracias a las contribuciones de las agencias de repuesta de emergencia de los gobiernos sueco, alemán, danés, noruego, británico y estonio. En este momento, la Agencia de la ONU para los Refugiados prevé un total de 12-14 campamentos con capacidad para 140.000 personas. El personal técnico de ACNUR actualmente está evaluando las posibles ubicaciones para nuevos campos identificadas por el Gobierno Regional del Kurdistán para determinar su idoneidad y priorizar ubicaciones.
Sin embargo, las necesidades no se limitan a la región del Kurdistán. Las personas desplazadas también se han congregado en campamentos o emplazamientos de otras gobernaciones como por ejemplo Sulaymaniyah, Diyala y Kirkuk. El gobierno iraquí también ha establecido tres centros para los desplazados en Bagdad.
La Agencia de la ONU para los Refugiados ya ha facilitado refugio y material humanitario a más de 210.000 personas. ACNUR también se ha encargado de supervisión de la protección y evaluación de las necesidades para más de 80.000 personas desplazadas, y se ha identificado a unas 3.500 personas a las que se ofrecerá asistencia económica en efectivo, la cual algunos ya han comenzado a recibir.
También se proporcionará asistencia jurídica a familias vulnerables para garantizar que puedan acceder a sus derechos como ciudadanos iraquíes, y se está derivando a las personas con necesidades de asistencia específicas. Muchos de ellos también tuvieron que huir sin documentación, por lo que ACNUR les está ayudando a obtener nuevos documentos.
Noreste de Siria
En el interior de Siria, ACNUR continúa ayudando a los yazidíes que huyen de la región de Sinjar en busca de refugio. A día de hoy se estima que hay 8.000 personas en el campamento de Newroz, situado a unos 60 kilómetros de la frontera con Irak, a las que se añaden unas 3.000 que se han trasladado a las aldeas yazidíes situadas cerca de las ciudades de Malkia, Qahtania, Amuda o Derbassia.
Algunas de las personas que la semana pasada habían buscado cobijo en el campamento de Newroz han regresado a Irak para reunirse con sus familiares. ACNUR continúa ayudando a los refugiados con el transporte hacia y desde el campamento, y está enviando por vía aérea más ayuda de sus almacenes en Damasco.
El primero de los seis vuelos previstos llegó anoche a Qamishli desde Damasco y hoy se están distribuyendo a los refugiados colchones y ventiladores eléctricos que servirán para mejorar las condiciones de vida en medio del calor sofocante que llega a alcanzar los 45 grados.
Se estima que 1,2 millones de iraquíes han sido desplazados en 2014, incluidas más de 500.000 personas desplazadas por los combates en la región de Anbar que se iniciaron en enero, y más de 600.000 desplazadas de los conflictos en los alrededores de Mosul (desde junio) y, más recientemente en Sinjar (desde principios de agosto).