ACNUR expande sus campamentos ante los nuevos desplazamientos en Mosul

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ha abierto esta semana su último campamento en el área de Mosul, Chamakor, para gestionar la ola de desplazamiento producida por la reciente ofensiva para retomar la zona oeste de la segunda ciudad de Irak.

La capacidad de los campamentos se agota rápidamente en el este, mientras que los del sur están llenos. Alrededor de 195.000 personas están actualmente alojadas en 21 campamentos construidos por las agencias de la ONU y el gobierno en los alrededores de Mosul. En estos momentos existe capacidad para acoger a 109.000 nuevos desplazados en los campamentos ya existentes.

ACNUR está construyendo dos campamentos adicionales cerca de Mosul (Hasansham U2 en el este y Hammam Al-Alil 2 en el Sur) para otras 39.000 personas. También se están levantando 19 tiendas comunitarias en el campamento -- construido por el gobierno -- de Hammam AL-Alil para servir como centros de recepción y áreas de tránsito. Se está estudiando la expansión de la capacidad de los campamentos al norte de la ciudad. El mayor desafío sigue siendo el de encontrar terrenos adecuados para construir nuevos campamentos.

Chamakor, al este de Mosul, recibió el lunes a sus primeros 200 residentes. Se esperan más llegadas este martes y durante toda la semana. El campamento está preparado para recibir a 6.600 personas de manera inmediata.

El hambre y la inseguridad son los factores clave en la decisión de huir para las nuevas familias desplazadas, que han referido a ACNUR como grupos armados están atacando las áreas recientemente retomadas por las Fuerzas de Seguridad iraquíes (ISF) causando de forma continuada bajas civiles.

Las últimas llegadas se encuentran en una situación desesperada, visiblemente traumatizados, hambrientos y deshidratados. Muchos han llegado sin zapatos o vistiendo ropas empapadas; han caminado largas distancias para alcanzar la seguridad en los puntos de control del gobierno. Algunos han dejado familiares atrás, esperando reunirse con ellos cuando encuentren rutas más seguras para salir del oeste de Mosul. Las familias cuentan que han sobrevivido durante las últimas semanas con una comida al día, compuesta por harina y agua, en ocasiones acompañada de pan o pasta de tomate.

Actualmente hay 211.572 iraquíes desplazados por los combates en Mosul, con alrededor de 50.000 que se han sumado desde el inicio de las últimas operaciones en el oeste de Mosul, iniciadas el 19 de febrero.