ACNUR expresa su preocupación por la propuesta de construir un muro fronterizo
ACNUR expresa su preocupación por la propuesta de construir un muro fronterizo
Estamos preocupados ante la propuesta por parte de los Estados de establecer medidas para impedir la entrada de inmigrantes irregulares en su territorio, sin ofrecer al mismo tiempo garantías concretas para aquellos que buscan protección internacional. Hemos recibido numerosas consultas acerca de las recientes declaraciones de Grecia sobre la posibilidad de construir un muro de más de doce kilómetros en su frontera con Turquía en la región de Evros.
Si bien cada Estado tiene el derecho de controlar sus fronteras, las autoridades deben tener en cuenta que entre quienes cruzan de Turquía a la Unión Europea existe un elevado número de personas que huyen de la violencia y la persecución. Es básico establecer mecanismos de control fronterizo que tengan en cuenta las necesidades de las personas que precisan protección.
La construcción de muros rara vez ha resuelto el problema de fondo de las presiones migratorias, incluyendo a las personas que buscan protección. Como sucede con otras medidas que bloquean indiscriminadamente las llegadas, existe el riesgo de que quienes buscan asilo recurran a rutas más peligrosas -- una razón por la que un gran número de solicitantes de asilo hoy en día caen en las manos de las redes de tráfico de personas.
El problema en Grecia se ve agravado por el hecho de que el sistema de asilo aún no es operativo -- a pesar de los esfuerzos en las reformas que se llevan a cabo. ACNUR está trabajando con sus contrapartes gubernamentales en el establecimiento de un procedimiento justo para examinar las peticiones de los solicitantes de asilo. Actualmente miles de solicitantes de asilo se encuentran en un limbo legal en Grecia.
En Turquía, el gobierno continúa poniendo en práctica medidas de limitación geográfica a la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, asumiendo de ese modo la responsabilidad de conceder estatuto de refugiado tan sólo a los refugiados que vienen de países europeos. Sin embargo, la mayoría de los solicitantes de asilo en Turquía son oriundos de Irán, Irak, Afganistán y Somalia.
Las peticiones de asilo por parte de ciudadanos no-europeos en Turquía son evaluadas por ACNUR. Las personas que obtienen en estatuto de refugiado pueden permanecer en Turquía, a la espera de ser reasentados en un tercer país. Sin embargo, el número plazas disponibles para el reasentamiento no alcanza las necesidades y actualmente unos 10.000 refugiados esperan ser reasentados desde Turquía. ACNUR insta a más países, y en particular a los Estados miembros de la UE, a mostrar solidaridad con Turquía participando en este esfuerzo de reasentamiento.