ACNUR lanza un proyecto para la construcción de albergues en Kirguistán
ACNUR lanza un proyecto para la construcción de albergues en Kirguistán
ACNUR y sus socios están en una carrera contra el tiempo en el sur de Kirguistán para construir refugios temporarios para las familias desplazadas y cuyos hogares han sido destruidos durante la violencia, incendios y saqueos, el pasado mes de junio. Con el invierno avecinándose, estimamos que hay unas 75.000 personas que permanecen desplazadas y que necesitan un refugio.
Algunas de estas personas están siendo alojadas en carpas del ACNUR que son provistas como parte de la respuesta de emergencia a la crisis de desplazamiento. Otras personas se albergan en casa de familiares, amigos o vecinos.
La situación en el sur de Kirguistán es aún tensa. Como agencia que lidera la protección y monitorea el acceso de la población desplazada a los derechos y servicios básicos, ACNUR ha estado trabajando con las autoridades para el pronto registro y la reconstrucción de los documentos de identidad perdidos o destruidos. Sin estos documentos, las personas enfrentan dificultades a la hora de acceder a los servicios y de ejercer sus derechos sociales, económicos y políticos. Hemos estado apoyando al gobierno de Kirguistán en el establecimiento de equipos móviles para visitar las zonas afectadas y re-emitir documentos de identidad. Nuestros socios locales también ayudan a brindar asesoramiento e información práctica a las comunidades desplazadas, como así también asesoramiento individual en materia de documentación.
Días después de que cesara la violencia, los socios del ACNUR dieron inicio a un monitoreo e intervenciones sistemáticas, las que aún siguen en curso. Se establecieron puestos de asesoramiento gratuito para que las comunidades afectadas puedan reportar sus asuntos y solicitar orientación acerca de cómo ejercer sus derechos y dónde acceder a los servicios.
Mientras se espera la finalización de un alojamiento permanente para las personas desplazadas, a través de un programa de reconstrucción a cargo del gobierno, el ACNUR ha desarrollado una estrategia de refugios temporarios para asistir a las personas cuyos hogares han sido destruidos por completo. Alrededor de 900 familias en Osh y otras 450 en Jalalabad han recibido refugios temporarios calefaccionados sobre los cimientos de sus viviendas destruidas, antes de la llegada del invierno. Además, distribuiremos más ayuda humanitaria y continuaremos asistiendo a las personas desplazadas que se albergan con otras familias para pasar el invierno.
La implementación real de los esfuerzos para brindar alojamiento, desarrollados en coordinación con las autoridades de Kirguistán, comenzó esta semana. Como primer paso para la reconstrucción, se han despejado los sitios cubiertos de escombros. Los materiales de construcción están en camino y las primeras toneladas de grava, arena, acero, clavos y cemento llegarán esta semana a los sitios de construcción.
Hasta ahora, las autoridades han acordado comenzar con la remoción de escombros y con la construcción de tres de un estimado de 2.000 viviendas completamente destruidas. La porción restante se concentra en la ciudad de Osh. Valoramos el compromiso del gobierno de no forzar la reubicación de las comunidades desplazadas y respetar la propiedad privada. El gobierno aún tiene que publicar los planes de reconstrucción para aquellas partes del sur de Kirguistán que han sido afectadas por la violencia y la destrucción el pasado mes de junio.
Nuestra parte revisada de la Solicitud de la ONU para el periodo de junio a diciembre de este año, ascienden a US$ 26 millones. La solicitud sigue siendo notoriamente insuficiente. Mientras tanto, el costo de materiales de construcción ha aumentado considerablemente, llegando en algunos casos hasta un 50%. Los fondos adicionales se necesitan con urgencia para cubrir las necesidades restantes y evitar nuevos desplazamientos.