ACNUR preposiciona ayuda para los refugiados darfuríes en Tissi en previsión a las lluvias
ACNUR preposiciona ayuda para los refugiados darfuríes en Tissi en previsión a las lluvias
ACNUR está preposicionando ayuda para decenas de miles de refugiados de Darfur en el este de Chad por el temor a que las lluvias impidan el acceso de los trabajadores humanitarios. Casi 30.000 personas han huido recientemente de la violencia entre comunidades en el norte y el oeste de Darfur, en Sudán. Los refugiados son sobre todo mujeres y niños y necesitan urgentemente refugio, alimentos, agua potable y asistencia médica. Dicen que han huido porque se produjeron asesinatos durante los combates y muchas casas fueron incendiadas a manos de hombres armados.
Una primera oleada de refugiados comenzó a llegar a Tissi, en el este de Chad, entre enero y marzo, cuando los enfrentamientos que comenzaron por el control de las minas de oro en Jabel Amer, en el norte de Darfur, se transformaron en violencia étnica entre los Ben Hissein y los Rizeigat. Un segundo grupo empezó a llegar a comienzos de abril por los conflictos entre los Misseriya y los Salamat, dos tribus enfrentadas, en los alrededores de la zona de Um Dukhun, al oeste de Darfur. Además de los refugiados darfuríes, la violencia también obligó a casi 20.000 chadianos a cruzar a Tissi, así como a 458 refugiados de la República Centroafricana, que han vivido en Darfur durante años.
Tissi es una zona remota e inestable situada en la zona fronteriza con Chad que se extiende hacia las zonas en conflicto del norte de la República Centroafricana y Darfur. Las carreteras de acceso a la zona se vuelven intransitables durante la temporada de lluvias, que dura desde mayo hasta noviembre y que ya ha comenzado. La región apenas cuenta con infraestructuras y la presencia de los recién llegados supone una presión para las comunidades locales.
Hasta la fecha, ACNUR ha registrado a 28.278 refugiados sudaneses en la zona de Tissi. Están alojados en 16 asentamientos dentro de un radio de 100 kilómetros y la mayoría son pastores que a menudo se trasladan en busca de pastos y agua para su ganado, lo que hace sumamente difícil registrarlos y asistirlos.
Para poder ofrecer protección y asistencia a los refugiados hasta la próxima temporada seca, ACNUR ha preposicionado ayuda suficiente en la zona para cubrir las necesidades de 3.000 familias refugiadas. La distribución de la ayuda comenzará este fin de semana y se espera que lleguen materiales adicionales desde el almacén regional de Douala, en Camerún, con los que se cubrirían las necesidades de otras 4.000 familias.
Debido a las lluvias ACNUR se encuentra en una carrera contrarreloj. El transporte por carretera entre Douala y Tissi lleva 20 días, así que para acelerar la entrega de ayuda humanitaria ACNUR tiene previsto contratar un helicóptero.
Tras la temporada de lluvias ACNUR tiene previsto trasladar a los refugiados a zonas más seguras en el interior de Chad, una vez se localicen fuentes de agua en los espacios ofrecidos al ACNUR por el gobierno chadiano. Mientras tanto la Agencia continúa trabajando con sus socios en la rehabilitación de las bombas de agua ya existentes, al tiempo que se excavan nuevos pozos. Los refugiados están bebiendo del río, arriesgándose a contraer enfermedades transmitidas por el agua.
Por otra parte, ACNUR ha podido reubicar a unos 1.500 refugiados al campo de Goz Amir, ubicado a unos 250 kilómetros al norte de Tissi. A los refugiados reubicados se les entrega material para la construcción de refugios, alimentos y enseres domésticos básicos. Los traslados tuvieron que ser interrumpidos por las fuertes lluvias. Una media de 300 refugiados siguen cruzando cada día hacia Tissi a medida que las tensiones entre comunidades persisten en Darfur. Los recién llegados dicen que hay más personas de camino a Chad pero que los grupos armados les están impidiendo cruzar la frontera.
Antes de esta última afluencia, en Chad había unos 300.000 refugiados de Darfur, principalmente acogidos en campos a lo largo de la frontera con Sudán.