ACNUR se muestra alarmado por los recientes ataques y el creciente desplazamiento en el este de la República Democrática del Congo
ACNUR se muestra alarmado por los recientes ataques y el creciente desplazamiento en el este de la República Democrática del Congo
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está sumamente preocupado por la seguridad de decenas de miles de civiles en la región noreste de la República Democrática del Congo (RDC), donde la violencia de los grupos armados ha cobrado más de 20 vidas.
Los ataques van en aumento en la zona de Beni, en la provincia de Kivu Norte y más al norte en la provincia de Ituri, ambas situadas cerca de la frontera con Uganda.
Se estima que más de un millón de personas se han desplazado en Kivu Norte. Solo en lo que va del año, cerca de medio millón de personas han tenido que huir de sus hogares.
ACNUR hace un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto para que protejan y respetan las vidas de los desplazados en la región, que ya también está dando respuesta a un mortal brote de ébola.
Un ataque de los principales grupos rebeldes, las Fuerzas Democráticas Aliadas - Ejército Nacional para la Liberación de Uganda (ADF-Nalu) en la ciudad de Beni, en Kivu del Norte, el pasado fin de semana mató a más de 20 personas, la mayoría civiles. Si bien estos grupos han estado activos anteriormente en Beni, es la primera vez que la lucha llega a la ciudad. En otro ataque a Oicha, un pueblo cercano a Beni, un grupo armado, presumiblemente también de ADF-Nalu, mató a tiros a un hombre de 47 años, secuestró al menos a nueve niños, luego saqueó e incendió casas.
En los últimos meses, el personal de ACNUR reporta un importante aumento en los abusos contra los civiles, así como en el desplazamiento en el área de Beni, donde únicamente en agosto, cerca de 13.000 personas han huido de sus hogares. Si bien la creciente tensión y las protestas de la población local contra la inseguridad han disminuido algunas actividades humanitarias, ACNUR planea extender sus actividades por la población afectada por el conflicto.
Los últimos desplazamientos en Beni aumentan aún más la miseria humanitaria en Kivu del Norte, la provincia que tiene el mayor número de desplazados internos en toda la República Democrática del Congo. La ciudad se reporta tensa desde el domingo con personas en estado de shock. Una situación de "Ville Morte" ("Ciudad muerta") significa que todas las tiendas están cerradas, nadie está trabajando, las escuelas están cerradas y no ha habido tráfico dentro de la ciudad desde el lunes. Como resultado, muchos trabajadores humanitarios han tenido que suspender actividades esta semana.
ACNUR está preparando asistencia de albergue para las personas desplazadas más vulnerables en la región, así como otras medidas para mejorar la protección de un número creciente de personas desplazadas en las áreas urbanas.
Más al norte, en el territorio de Djugu, provincia de Ituri, una serie de nuevos ataques están desestabilizando el área que estaba en camino a la estabilización después de haber sido sacudida por la violencia masiva en la primera mitad del año, desplazando a unas 350.000 personas. Este regreso a la paz ahora se ve amenazado, y el personal de ACNUR informa que 16.000 personas huyen de sus hogares, muchos de ellos por segunda vez en un año.
Algunas de las personas desplazadas en Ituri se han unido nuevamente a las familias que les acogían antes, pero otras carecen de alojamiento apropiado y se ven obligadas a vivir a la intemperie. Estas personas tienen necesidad urgente de materiales de albergue, alimentos y medicinas.
En Uganda, al otro lado del Lago Albert, el número de personas que huyen de RDC se ha mantenido constante hasta el momento. En promedio, 200 personas llegan diariamente, resultando en 6.000 nuevas personas refugiadas al mes, con un pequeño aumento en los últimos días. Sin embargo, estas llegadas solo representan una pequeña fracción del movimiento diario entre RDC y Uganda, que incluye comerciantes, personas que visitan a sus familiares y otras personas.
Mientras tanto, ACNUR contribuye a los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del gobierno ugandés para evaluar a las personas que cruzan la frontera hacia Uganda, y ha establecido procedimientos para examinar médicamente a los refugiados. No se informan casos en la población de refugiados.
ACNUR tiene 3 centros de tránsito, múltiples puntos de recopilación y dos asentamientos de refugiados en Kyangwali y Kyaka para dar cabida a los recién llegados de la República Democrática del Congo. Estamos trabajando con las autoridades en la planificación de contingencias y estamos listos para recibir más refugiados.
En los centros de recepción y de tránsito de refugiados, todos los recién llegados pasan por los puntos de control médico y de higiene. El personal de salud selecciona a cada recién llegado utilizando el termómetro de infrarrojos y la lista de verificación de síntomas que incluye los lugares de origen y por los que han pasado durante su travesía.
Se han establecido disposiciones para detectar casos sospechosos y de alerta que se aíslan en las tiendas de aislamiento médico establecidas y se notifica al equipo de vigilancia del distrito.
Para mayor información sobre el tema, por favor contacte:
- En RDC, Andreas Kirchhof, [email protected], +243 81 700 9484
- En Kampala, Duniya Aslam Khan, [email protected], +256 772 701 101
- En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 95 49