ACNUR solicita 2,8 millones de dólares de cara a inundaciones en Dadaab
ACNUR solicita 2,8 millones de dólares de cara a inundaciones en Dadaab
ACNUR solicita a los países donantes 2,8 millones de dólares para ayudar a más de 300.000 refugiados en dos campamentos en Kenia que se están viendo amenazados por las inundaciones. Ya hemos empezado a hacer mejoras en las infraestructuras de ambos campos: Kakuma, en el noroeste de Kenia y Dadaab en el este del país, en la frontera con Somalia. Gran parte del dinero se utilizará para preparar provisiones de material básico como combustible, mantas, lonas de plástico, y para responder ante posibles brotes de enfermedades.
Tememos que el inminente fenómeno de El Niño, un cambio en la atmósfera y el océano de la región del Pacífico tropical que produce inundaciones, sequías y otras perturbaciones meteorológicas en numerosas regiones del mundo, podría amenazar los 338.000 refugiados, mayoritariamente somalíes, en los dos campos que, en cualquier caso, suelen estar inundados durante tres meses al año.
Cuando hace tres semanas comenzaron las fuertes lluvias, ACNUR empezó a cavar zanjas y a colocar sacos de arena alrededor de los hospitales, pozos y otros lugares estratégicos en ambos campos.
También hemos estado reparando los desagües en los lechos de los ríos estacionales que conectan diferentes partes de los campamentos, sobre todo en Dadaab, que en realidad es un complejo de tres campamentos. Sin estas medidas, muchos sectores de estos campos se habrían visto inundados. También estamos preparando el traslado a una zona más elevada en el interior de los campamentos para los refugiados que podrían verse más afectados por las inundaciones, especialmente los enfermos crónicos, los discapacitados y los ancianos, así como los niños y adolescentes no acompañados.
Con el fin de proteger a los refugiados en Kakuma, el campo más afectado por las inundaciones en el pasado, hemos desviado dos ríos estacionales, el Tarach y el Lodoket, que a menudo han inundado las zonas más bajas del campamento. La peor inundación en Kakuma se registró en mayo de 2003, cuando unos 16.800 refugiados vieron destruidos sus hogares. El desbordamiento y colapso de muchas de las letrinas hizo que se propagaran muchas enfermedades que se transmiten por el agua, tales como el cólera y la disentería. El superpoblado complejo de Dadaab, que ahora alberga más refugiados que ningún otro campamento en el mundo, sufrió por última vez una inundación grave en el año 2006.