ACNUR teme por los civiles atrapados por la escalada de la violencia en la República Democrática del Congo

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y sus socios humanitarios, se encuentran extremadamente preocupados por la seguridad de cientos de miles de civiles en el territorio de Beni, al este de la República Democrática del Congo (RDC), como consecuencia de la extrema violencia y las protestas masivas que han impedido el acceso de las organizaciones humanitarias a la región.

La tensión en esta zona de la provincia de Kivu Norte, en la RDC, ha ido creciendo desde que el día 30 de octubre el gobierno pusiera en marcha una operación de seguridad contra las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). La población civil y las personas desplazadas en la región se han convertido en el blanco de los grupos armados, que ya han cometido numerosos asesinatos.

Se estima que al menos 100 personas han sido asesinadas en ataques violentos en la región de Beni desde el 2 de noviembre y que hay miles de personas desplazadas, la gran mayoría de ellas mujeres, niños y niñas. Asimismo, se ha informado sobre el desplazamiento masivo de personas desde las localidades de Mbau y de Oicha, al norte de Beni. Para huir de los ataques y los enfrentamientos entre el ejército de la RDC y las ADF, la población está buscando cobijo en la ciudad de Beni.

Resulta complicado verificar la información, ya que la inseguridad en la ciudad y en el territorio de Beni está restringiendo los movimientos del personal humanitario. Según las alarmantes informaciones que se están recibiendo desde la región, la población está quedando atrapada y sufre la amenaza de los grupos armados, produciéndose a diario nuevas pérdidas de vidas humanas. Se están incrementando, asimismo, los secuestros y ataques a colegios, centros de salud y contra comunidades indígenas.

ACNUR y sus socios hacen un llamamiento urgente ante la necesidad de restaurar la seguridad y permitir el acceso de las agencias humanitarias de forma inmediata para asistir a la población afectada. Cientos de familias están durmiendo en iglesias y colegios.

Los niños y niñas necesitan ayuda de inmediato, y muchos de ellos han perdido a sus padres o se han desplazado solos. El reclutamiento forzoso por parte de grupos armados supone una verdadera amenaza para la seguridad de los menores. Para las mujeres, también se ha generalizado la violencia sexual, los abusos y el riesgo de sufrir explotación. ACNUR teme que se puedan perder muchas más vidas si no se restaura el acceso humanitario, y el orden público en las áreas afectadas.

ACNUR trabaja en Beni y sus alrededores en los ámbitos de protección, refugio y coordinación. En este territorio viene trabajando en la construcción de refugios de emergencia para la población desplazada, en la promoción de una coexistencia pacífica entre las comunidades de acogida y las personas desplazadas, y junto con las autoridades locales, en la recopilación de información sobre los perfiles y las vulnerabilidades de las personas desplazadas, de forma que se pueda dar mejor respuesta a sus necesidades en materia de protección y asistencia.

De acuerdo con las estimaciones oficiales, en la ciudad de Beni residen casi medio millón de habitantes. La cifra de personas desplazadas en el territorio asciende a cerca de 275.000. A causa de la inseguridad imperante, muchas han quedado a la merced de los grupos armados.

Esta inseguridad se suma a una situación humanitaria ya de por sí compleja en Kivu Norte, con 1,5 millones de personas desplazadas internas por el conflicto y con los esfuerzos en marcha para luchar contra el mortal virus del ébola.

Para más información, por favor contactar:

• En Kinshasa, Alexandra Stenbock, [email protected], +24 38 22 25 31 21
• En Pretoria, Hélène Caux, [email protected], +27 82 376 5190
• En Ginebra, Charlie Yaxley, [email protected], +41 79 580 8702
• En Ginebra, Babar Baloch, [email protected], +41 79 513 9549