ACNUR y Liberia reanudan las repatriaciones de refugiados marfileños

Esta mañana ACNUR ha reanudado las repatriaciones voluntariasde decenas de miles de refugiados marfileños desde Liberia. Las repatriaciones se han visto interrumpidas durante más de un año por el mortal brote de ébola. Cerca de 11.000 refugiados marfileños de los 38.000 que viven en los campamentos de Liberia han declarado que desean retornar inmediatamente.

Un convoy con 244 personas salió desde la ciudad costera de Harper, en el este de Liberia, hacia la cercana Tabou, en el suroeste de Costa de Marfil, tomando un ferry para cruzar la frontera fluvial.

Un segundo convoy, con 401 personas a bordo, abandonó el campamento PTP (situado en las instalaciones de la antigua compañía Prime Timber Production) en el condado de Grand Gedeh, con dirección a Toulepleu en el oeste de Costa de Marfil, situado igualmente en la frontera, a unos 300 kilómetros al norte de Tabou.

Asimismo está previsto que otros dos convoyes partan antes de fin de año, logrando así que el número de retornados para finales de 2015 llegue a más de 1.000 personas. Los convoyes pasarán a través de corredores humanitarios especiales porque las fronteras están aún cerradas. Los retornos continuarán en enero, para cuando se prevé que las reparaciones de las carreteras mejoren los accesos.

A la llegada a Tabou y Toulepleu, los retornados pasarán un día en centros de tránsito, donde recibirán una comida caliente y se someterán a un chequeo médico, incluyendo de ébola. Se llevará a cabo una campaña de sensibilización destinada a reducir el riesgo de discriminación y estigmatización relacionada con ébola en las comunidades de destino.

Antes de que sean llevados de vuelta a sus ciudades y pueblos, los retornados recibirán utensilios de cocina, colchones, mosquiteras y otros artículos de primera necesidad por parte de ACNUR para ayudarles a reconstruir sus vidas, así como raciones de comida para tres meses por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

ACNUR ayudará a los retornados a reintegrarse en sus países de origen, con programas de generación de ingresos, actividades de formación y ayudas a la puesta en marcha de negocios. El gobierno de Costa de Marfil ha establecido varios programas para ayudar a los retornados a recuperar el acceso a sus tierras y acceso a la educación para los niños.

Cerca de 300.000 personas huyeron de la violencia que siguió a las elecciones presidenciales en noviembre de 2010 en Costa de Marfil, incluyendo a las más de 200.000 personas que huyeron a la vecina Liberia. La crisis finalizó en abril de 2011 tras un acuerdo político que confirmó a Alassane Outtara como presidente.

La repatriación voluntaria de refugiados marfileños comenzó a finales de 2012. ACNUR facilitó el regreso de unos 40.000 refugiados desde Liberia y se estima que unos 160.000 refugiados más regresaron por sus propios medios.

El brote de ébola en África Occidental durante el año pasado provocó el cierre de las fronteras terrestres entre Costa de Marfil y los países vecinos, es decir, Liberia y Guinea, forzando a ACNUR y a sus socios a suspender la operación de repatriación en julio de 2014.

Ningún refugiado marfileño en Liberia ha contraído el ébola y se han establecido fuertes medidas de prevención en los campamentos desde el estallido inicial en marzo de 2014.

Costa de Marfil ha sido, en general, un país pacífico desde abril de 2011, si bien se han dado algunos ataques esporádicos y localizados en el suroeste del país. La seguridad en la zona ha sido reforzada, con la puesta en marcha de medidas adicionales para garantizar el paso seguro para los convoyes. El gobierno de Costa de Marfil ha estado concentrado en en el crecimiento de la economía y el desarrollo del país.