Aumenta la violencia en Somalia

Miles de somalíes se han visto obligados a huir de sus hogares durante el fin de semana en medio de algunos de los combates callejeros más intensos y sangrientos en Mogadiscio registrados desde el pasado 8 de mayo, cuando estallaron las últimas luchas entre las fuerzas gubernamentales y los grupos de la oposición Al-Shabaab y Hisb-ul-Islam en varias zonas en el noroeste de la capital somalí. En este momento calculamos que más de 117.000 personas se han desplazado debido a la violencia registrada durante el pasado mes.

Nos informan de que más de 200 personas han sido asesinadas tan sólo durante el último mes, la mayor parte civiles. Los partes de los hospitales indican que unas 700 personas han resultado heridas en los enfrentamientos.

ACNUR está seriamente preocupado por la violencia y por el hecho de que se esté agravando aún más la ya desesperada situación humanitaria en el terreno.

La manera en que los civiles se están convirtiendo en víctimas de este conflicto es inaceptable. Las partes inmersas en el conflicto en Mogadiscio luchan sin mostrar ninguna consideración por la seguridad de los civiles, en una clara violación del los principios del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. ACNUR apela a los beligerantes para que garanticen la seguridad de la población civil.

La mayor parte de los desplazados son mujeres y niños, muchos huyen sin apenas pertenencias, y tienen que soportar circunstancias extremadamente difíciles. Las mujeres son un colectivo especialmente vulnerable. Hay informes que señalan la existencia de violaciones y explotación sexual durante su huida y en los lugares de refugio. Estos riesgos se ven agravados por la limitada ayuda humanitaria.

Los informes recibidos por parte de nuestras ONG's socias locales que apoyan un hospital en Dayniile indican que de las 218 personas heridas tratadas en el hospital, 81 eran mujeres y niños menores de 14 años, entre ellos un bebé de seis meses.

Muchas familias han tenido que separarse debido al conflicto. Los sucesos acaecidos durante el mes de mayo han empeorado el curso de la violencia indiscriminada. Al menos 34 colegios han sido ocupados de manera temporal por grupos armados desde principios de año, y al menos seis escuelas han sido asaltadas o bombardeadas en los últimos doce meses.

Los informes también indican que la gente que necesita huir urgentemente se ve atrapada durante días en sus propias casas sin comida o agua, y sin acceso a los servicios básicos, aguardando una tregua en los combates para poder huir de la ciudad. Un hospital en el distrito Yaaqshiid de Mogadiscio fue obligado a suspender temporalmente las operaciones temiendo por la seguridad de su escaso personal médico, quedando limitado de este modo el acceso a la asistencia sanitaria por parte de los civiles heridos.

Debido a la última escalada de la violencia, nos hemos visto obligados a suspender temporalmente la distribución de ayuda de emergencia en las cercanías de un lugar llamado Kilómetro 13, situado a las afueras del sureste de la capital somalí. Durante esta fase, esperábamos proporcionar ayuda humanitaria a cerca de 30.000 personas, pero la distribución se vio detenida debido a los combates entre los grupos de la oposición y las fuerzas gubernamentales por el control de la carretera principal entre Mogadiscio y el distrito de Afgooye.

ACNUR lidera un grupo de trabajo que coordina la respuesta y las intervenciones de todos los actores humanitarios en esta nueva emergencia.