Avanza la operación de ayuda de ACNUR para la crisis en Irak
Avanza la operación de ayuda de ACNUR para la crisis en Irak
La operación de ACNUR para llevar ayuda humanitaria a Irak avanza a marchas aceleradas tras la llegada primer vuelo con material humanitario el pasado miércoles. Ayer jueves, alrededor de las 19:00 hora local, un segundo Boeing 747 entregó más tiendas de campaña en Erbil. Los vuelos continuarán llegando a lo largo del día de hoy y mañana.
Ayer jueves, ACNUR cargó otros 16 contenedores de ayuda (utensilios de cocina, mantas y bidones) desde sus almacenes en Dubai en un barco que deberá llegar a Bandar Abbas, en Irán, el próximo sábado. Desde allí, el material se cargará de inmediato en camiones que partirán hacia Erbil. Este envío forma parte de la operación masiva de ACNUR con el objetivo de enviar 2.410 toneladas de ayuda por aire, tierra y mar en el transcurso de unos 10 días en favor de 500.000 personas desplazadas en el interior de Irak.
En el noreste de Siria, donde miles de refugiados, principalmente yazidíes, han huido desde principios de agosto, el puente aéreo con material humanitario entre Damasco a Al Qamishly se está desarrollando sin contratiempos.
El cuarto de los seis vuelos llegó ayer con más tiendas de campaña, colchones, sillas de ruedas, enseres domésticos básicos y ventiladores recargables. Esta ayuda se está utilizando para mejorar la situación de hacinamiento en el campamento de Newroz (donde se calcula que actualmente hay unas 6.000 personas), y proporcionar una mayor privacidad a las familias. El movimiento entrada y salida del campamento se ha estabilizado en los últimos días. Además. Además, otros 3.000 yazidíes han sido acogidos en ciudades y pueblos cercanos.
Mientras tanto, en Irak la vivienda sigue siendo una de las máximas prioridades para los desplazados, dado que demasiadas de estas personas están viviendo en condiciones deplorables. La región del Kurdistán de Irak actualmente acoge a cerca de 700.000 iraquíes desplazados, la mayoría llegados a principios de junio.
Si bien no se prevé disponer de cifras exactas hasta principios de septiembre una vez haya finalizado el registro, ACNUR estima que cientos de miles de personas están viviendo en edificios en construcción, mezquitas, iglesias, parques y escuelas.
Las autoridades calculan que en la mitad de las 5.746 escuelas de la región del Kurdistán están dando cobijo actualmente a desplazados o militares, lo que suscita una creciente inquietud acerca de la imposibilidad de que los colegios puedan abrir en la fecha prevista para el nuevo curso escolar, el 10 de septiembre.
Si bien los campamentos son a menudo vistos como un último recurso, los desplazados iraquíes se van trasladando a éstos tan rápido como las tiendas de campaña van siendo montadas, lo que da una muestra de la magnitud de la crisis y la necesidad desesperada de encontrar cobijo.
Actualmente, hay dos campamentos de tiendas de campaña, Badjet Kandela en la gobernación de Dohuk y Baharka en Erbil, que se encuentran abiertos y ya acogen a más de 29.000 personas.
Otros doce campamentos más se abrirán en breve – tres en Sulaymaniya, seis en Dohuk, y tres en Erbil-, tras lo cual la capacidad total de acogida en campamentos será de más 85.000 personas.
También hay unos cuantos campamentos de gestión privada en Dohuk. Asimismo, funcionarios del gobierno regional del Kurdistán están estudiando nuevas ubicaciones para la apertura de más campamentos.
Muchas familias han perdido documentación clave
Además de las enormes dificultades para tratar de satisfacer necesidades básicas como alimentos, agua y cobijo, uno de los problemas más acuciantes para las personas desplazadas que han tenido que huir de sus hogares sin apenas nada es la falta de documentación civil, que resulta fundamental para poder ser registrado y recibir asistencia económica en efectivo.
La mayoría de las personas desplazadas no han sido capaces de reemplazar los documentos civiles clave sin tener que regresar a sus lugares de origen. A modo de ejemplo, en Bagdad o en Erbil no se pueden obtener duplicados de los documentos expedidos en Mosul.
ACNUR está proporcionando apoyo jurídico a las personas desplazadas internas para ayudarles a obtener duplicados de documentación esencial, y que así puedan registrarse para obtener asistencia y moverse libremente.
También hay necesidad urgente de reforzar los servicios psicológicos para las personas desplazadas, muchas de las cuales se encuentran profundamente traumatizadas debido al carácter repentino de propia huida, la muerte de seres queridos, la separación de las familias, y los informes terribles acerca del destino de las personas que han dejado atrás, y que han sido asesinadas o capturadas.
Los equipos de protección de ACNUR dan cuenta de las constantes denuncias sobre mujeres, en particular de grupos minoritarios, que han sido secuestradas por grupos armados (en Mosul y Sinjar) y que se encuentran retenidas en distintos lugares.
Algunas habrían sido obligadas a convertirse al Islam, al tiempo que se han recibido noticias de otras están siendo objeto de trata por parte de grupos armados, tanto dentro como fuera de Irak.
ACNUR agradece el apoyo de los donantes para su operación en Irak, en particular del Reino de Arabia Saudita que ha proporcionado 88,3 millones dólares al ACNUR en el marco de una donación de 500 millones de dólares para operaciones de la ONU globalmente.