Cinco incendios en un mes en los saturados campos de refugiados del este de Chad
Cinco incendios en un mes en los saturados campos de refugiados del este de Chad
Cinco incendios accidentales se han propagado por dos campos de refugiados sudaneses en el este de Chad durante las últimas cuatro semanas, destruyendo 291 casas y dejando sin hogar a unas 1.455 personas. Cuatro de los incendios se registraron en el campo de Djabal, cerca de la ciudad de Goz Beijda, y el otro en el campo de Goz Amer, cerca de Koukou. Los dos últimos incidentes tuvieron lugar el pasado sábado 14 de marzo, uno en el campo de Djabal y el otro en Goz Amer.
Un niño de 9 años perdió la vida en un incendio en el campo de Djabal el 2 de marzo. Al menos siete refugiados resultaron heridos en los incendios, uno de ellos de gravedad. Las llamas destruyeron casas y la mayor parte de las existencias de comida, efectos personales y ganado de los refugiados. Los incendios, originados por fuegos al aire libre mal atendidos, fueron avivados por las fuertes rachas de viento, que sirvieron para que se extendieran con rapidez.
Los campos de Djabal y Goz Amer, situados respectivamente a unos 220 km y 250 km al sur de la capital del este de Chad, Abeche, están en ambos casos superpoblados. Djabal tiene una población de casi 17.000 refugiados, mientras que Goz Amer acoge a más de 20.000 personas. A pesar de los repetidos incendios en los campos en los años 2007 y 2008, los refugiados siguen siendo reacios a construir sus refugios con ladrillos de adobe más resistentes al fuego, y prefieren utilizar materiales tradicionales como ramas y paja, que arden con facilidad.
Después de cada incendio, el personal de ACNUR en ambos campos distribuyó rápidamente a los afectados tiendas de campaña familiares y otros artículos de menaje, entre los que se incluían lonas plásticas, esteras, mantas, bidones y juegos de cocina. Seguimos haciendo hincapié en la necesidad de tener cuidado con los fuegos para cocinar al aire libre y animamos a los refugiados a construir sus cabañas con materiales más duraderos como los ladrillos de adobe. ACNUR está tratando de recaudar 350.000 dólares adicionales para llevar a cabo una estrategia de construcción de refugios duraderos en 2009, que supondrá equipar las casas de más de 1.660 familias vulnerables con materiales duraderos para tejados que sean menos propensos a incendiarse.