Colombia: 2 mil emberas desplazados en el Chocó
Colombia: 2 mil emberas desplazados en el Chocó
Continúa el desplazamiento de los indígenas colombianos. En el último incidente, cerca de 2 mil indígenas embera han sido desplazados este mes de sus territorios colectivos en diferentes zonas a lo largo del río Baudó, en el departamento Colombiano del Chocó, como resultado de las amenazas y el enfrentamiento entre dos grupos armados ilegales.
Más de mil emberas han sido desplazados de sus territorios colectivos este mes en el Alto Baudó, región ubicada al sur del Chocó, a lo largo de la costa pacífica Colombiana. 897 de ellos fueron censados la semana pasada en el pueblo de Catrú, mientras otros 114 han buscado protección en el pueblo de Nuncido durante los últimos días. Los indígenas huyeron de 15 comunidades después de que unos 200 miembros de un grupo armado ilegal entraran a su territorio la primera semana de Marzo, los amenazaran y trataran de forzarlos a colaborar en ataques contra otro grupo ilegal.
En el Bajo Baudó, nueve comunidades donde vivían unos mil emberas se encuentran desiertas debido a los combates entre los mismos dos grupos armados ilegales. Un total de 86 personas llegaron al pueblo de Pizarro y la situación del resto de ellos es desconocida.
En el Medio Baudó, 35 Emberas de la comunidad de Indicina en el río Ancozó se encuentran ahora desplazados en el pueblo de Puerto Meluk huyendo, según ellos, de varios grupos armados ilegales que operan en su territorio.
En el caso del Alto Baudó, las autoridades nacionales y las organizaciones internacionales han tenido una rápida respuesta humanitaria, y los indígenas Emberas desplazados en Catrú están recibiendo comida, alojamiento, asistencia médica básica, agua y asistencia psicosocial. En el caso de las comunidades ubicadas en el Medio y Bajo Baudó, las autoridades locales han proveído la asistencia básica hasta el momento y las autoridades nacionales están empezando a evaluar las necesidades.
Sin embargo, el ACNUR está preocupado por la protección de estas comunidades. Solo en el 2008, hubo tres desplazamientos masivos en el Alto Baudó, dos en el Medio Baudó y cinco en el Bajo Baudó. Hay reportes confiables sobre abusos que deben ser investigados, incluyendo el posible asesinato de una mujer indígena y la violación de otras dos en la comunidad de La Vaca en el Bajo Baudó.
La población indígena se encuentra bajo constante presión por parte de los grupos armados ilegales en toda la región, y enfrenta creciente restricciones en su capacidad de cazar o pescar en sus territorios tradicionales. En el Alto Baudó, uno de los grupos armados ilegales impuso un bloqueo económico a lo largo de los ríos Catru y Dubasa.
Al menos 27 grupos indígenas se encuentran en peligro de extinción en Colombia, en gran parte como resultado del conflicto armado y del desplazamiento forzado. Su supervivencia depende enormemente de su capacidad de permanecer en sus tierras tradicionales. Desafortunadamente, muchos han huido de dichas tierras y se han dispersado a la largo del país, algunas veces, en centros urbanos lejanos.
El ACNUR, con 12 oficinas en Colombia, tiene varios programas que apuntan a la protección de la población indígena, incluyendo el monitoreo regular y el apoyo para afrontar las amenazas y los desplazamiento masivos; apoyo a las organizaciones indígenas dirigido al mantenimiento de la unidad entre las comunidades desplazadas; capacitación en sus derechos, y apoyo a las autoridades nacionales y locales responsables de proteger y ayudar a los pueblos indígenas.