El Alto Comisionado termina su misión a Pakistán, mientras el número de desplazados sube a 1,4 millones

El Alto Comisionado António Guterres concluyó este fin de semana una misión de tres días a Pakistán y regresó a Ginebra el domingo por la noche. Guterres apeló a la comunidad internacional para que envíen urgentemente ayuda en gran escala para asistir a más de un millón de personas desarraigadas por los recientes combates en el noroeste del país.

Según los últimos datos recibidos por el Departamento de Bienestar social de la Provincia de la Frontera de Noroeste (NWFP, por sus siglas en inglés), que está llevando a cabo el registro de los desplazados internos con la ayuda del ACNUR, asciende a 1.454.377 el número de personas registradas desde el 2 mayo. 1.323.427 de los desplazados registrados está viviendo fuera de los campamentos, mientras 130.950 personas fueron registradas en los campamentos.

Los recién desplazados se suman a otras 553.916 personas registradas en los últimos meses en la NWFP, que huyeron de los combates que se desataron desde agosto de 2008 en las regiones de Bajaur y Mohmand, en las Áreas tribales, y en el distrito de Swat. Por lo tanto, el número total de los desplazados internos registrados en la provincia desde el mes de agosto es de 2.008.293.

Guterres dijo que la crisis del desplazamiento en Pakistán es una de las peores de los últimos años. Los trabajadores humanitarios están luchando para hacer frente a la magnitud y rapidez de los desplazamientos y Guterres advirtió del riesgo de una potencial desestabilización en caso de que los desplazados y las decenas de miles de familias que los acogieron no reciban ayuda de inmediato.

Es como tratar de agarrar algo que siempre nos está llevando la delantera porque el número de personas que huyen cada día es tan grande que la respuesta siempre va a ser insuficiente. Dejar a estas personas sin la ayuda que necesitan, con un número de desplazados tan grande, podría constituir un enorme factor de desestabilización.

Durante su misión Guterres visitó los hacinados campamentos del distrito de Swabi, al noroeste de Islamabad, y de Kachagari, cerca de Peshawar, donde estuvo el sábado. El Alto Comisionado encontró muchos desplazados y todos estaban ansiosos de regresar a sus casas.

Se espera que tanto el gobierno de Pakistán como las Naciones Unidas hagan llamamientos a las naciones donantes en esta semana para encontrar fondos para ayudar a los desplazados y las familias que los acogieron. Guterres apeló a los donantes para que no se olviden de la generosidad que Pakistán demostró acogiendo a millones de refugiados afganos en su territorio y, más allá de la generosidad, eso respondería a los intereses de los mismos países donantes.

Sabemos que son tiempos difíciles para la economía, pero creemos que la misma comunidad internacional que encontró miles de millones para salvar el sistema financiero tenga también la obligación de salvar a personas en necesidad.

Ya que la mayoría de los desplazados se encuentra fuera de los campamentos, el ACNUR está organizando distribuciones de suministros de ayuda especialmente para ellos. El martes la organización no gubernamental SRSP, que es uno de los socios del ACNUR en el terreno, distribuirá mantas, material de cocina, esteras plásticas, baldes y bidones a los desplazados que se alojan en tres escuelas en el distrito de Mardan. Según una estimación del ACNUR de los asentamientos espontáneos existentes, son 67 las escuelas donde se están alojando los desplazados en el distrito de Mardan. Sin embargo, el dato es provisional y podría subir a medida que los trabajadores humanitarios en el terreno avancen en la tarea de individuar los asentamientos espontáneos y la mejor manera de brindarles asistencia.

Mientras tanto, al llegar el verano en el noroeste de Pakistán, el ACNUR está trabajando con el gobierno provincial en un paquete de ayuda para que los que viven en los campamentos no padezcan el calor. En particular, nos estamos abasteciendo de toldos y postes para construir pantallas protectoras contra el sol sobre y entre las tiendas.

El ACNUR ha trabajado en Pakistán durante más de treinta años. En esta última crisis hemos contribuido a establecer varios campamentos para los desplazados, a proporcionar miles de carpas y otro material de refugio y a distribuir toneladas de artículos de ayuda, dentro de la respuesta de las Naciones Unidas. Asimismo hemos trabajado con las autoridades en el registro de los desplazados. La semana pasada enviamos un cargamento de 120 toneladas de ayuda adicional desde nuestro depósito en Dubai, sin embargo, la mayoría de los suministros son conseguidos directamente en Pakistán.