El desplazamiento forzado sigue creciendo en la región de Kasaï, en RDC

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, está sumamente alarmado por la violencia y el desplazamiento continuado de civiles en Kasaï, región de la República Democrática del Congo afectada por un conflicto desde finales de 2016. Se estima que hay 1,3 millones de personas desplazadas en Kasaï.

En recientes misiones a las provincias colindantes de Kwilu y Lualaba, equipos de ACNUR estuvieron en contacto con personas desplazadas recién llegadas y en situación extremadamente vulnerable. Muchas de ellas dijeron haber pasado semanas huyendo a través del denso bosque sin comida, agua potable, medicinas o ropa, y reportaron haber visto a otras personas morir en el camino, incluyendo mujeres y niños.

Otros casos vulnerables incluyen a civiles heridos o mutilados, por machetes o heridas de bala. Muchos de los recién llegados, que en la situación actual no disponen de acceso a apoyo psicosocial, muestran severos signos de trauma como resultado de haber experimentado o presenciado atrocidades.

El riesgo de abuso y explotación sexual existente hace que la situación sea particularmente preocupante. Muchos niños, niñas y mujeres huyen por su cuenta, y algunos menores no acompañados carecen de cuidados adecuados.

La mayoría de las personas desplazadas están siendo alojadas por las comunidades locales, a pesar de que estas cuentan con recursos limitados. Otras viven en edificios, clínicas, escuelas o mezquitas abandonadas. Muchos de los desplazados han expresado preocupación porque sus hijos han tenido que dejar de ir a la escuela.

En vista del nivel continuo desplazamiento y el crecimiento de las necesidades, ACNUR está fortaleciendo su respuesta en el terreno a través de su liderazgo en materia de protección y de intervenciones operativas. ACNUR trabaja estrechamente con socios nacionales en cinco provincias afectadas por el desplazamiento (Kasaï, Kasaï Central, Kwango, Kwilu y Lualaba), distribuyendo a diario más de 267.000 comidas calientes. En los próximos días también se activará una primera distribución de artículos básicos para cerca de 20.000 personas en situación vulnerable en la provincia de Lualaba.

La prestación de asistencia y protección a las personas desplazadas internas representa un gran desafío debido al tamaño del área impactada, ya que la región de Kasaï es casi del tamaño de Alemania, pero con una red de carreteras en situación complicada y una seguridad deficiente.

El conflicto en la Región de Kasaï – que se originó a finales de 2016 por discrepancias entre un líder tradicional local, el Kamuina Nsapu, y las autoridades estatales – continúa expandiéndose, debido al surgimiento de nuevos grupos armados, que cometen graves abusos contra los derechos humanos de la población civil.