Escalada de la violencia en Costa de Marfil provoca nuevos desplazamientos
Escalada de la violencia en Costa de Marfil provoca nuevos desplazamientos
La creciente inseguridad en la capital comercial de Costa de Marfil, Abidjan, está provocando un fuerte aumento del número de desplazados. Las estimaciones actualmente disponibles indican podrían ser entre 700.000 y un millón los desplazados por la violencia. Las de Abobo, Adjamamé, Williamsville y Yopougon, algunas de las más pobladas de la ciudad, son las más afectadas.
El desplazamiento masivo en Abidján y en otras zonas del país se debe a temores de un conflicto generalizado. Esta semana asistimos a escenas de pánico en Abiyán cuando miles de jóvenes han respondido a los llamamientos que invitaban los civiles a unirse a las fuerzas leales a Laurent Gbagbo.
Al menos 462 civiles han perdido la vida en Abiyán desde el comienzo de la crisis postelectoral, según indican fuentes de la ONU.
Las personas que huyen de las zonas de conflicto han explicado a los observadores de ACNUR que temen ser atrapadas en los combates y morir por alguna bala perdida. Algunos también han dicho que ya no cuentan con medios económicos, debido al cierre de bancos y empresas y al consecuente desempleo. Los precios de los alimentos han aumentado y hay escasez en los mercados.
Los aumentos de los precios también han afectado el transporte público. Las terminales de autobuses están abarrotadas de pasajeros desesperados por conseguir asientos en los vehículos que se dirigen al norte, centro y este del país, donde no se han producido enfrentamientos hasta ahora.
En el oeste del país los enfrentamientos armados se están extendiendo y provocan nuevos desplazamientos. Los residentes de Blolequin, Guiglo, Duekoué y Toulepleu han abandonado las ciudades debido a los combates. Entre Blolequin y Guiglo se registran casos de pillaje y violaciones y asesinatos de civiles, perpetrados principalmente por mercenarios y otros grupos armados no identificados.
En Guiglo la oficina del ACNUR fue saqueada el pasado miércoles por hombres armados no identificados. Se llevaron tres vehículos, dos motocicletas y todos los equipos y muebles. Afortunadamente, los trabajadores no sufrieron daños. Otras agencias humanitarias en la zona también sufrieron el robo de vehículos.
Condenamos el saqueo las instalaciones de ACNUR y reiteramos un llamado a todas las partes involucradas para que protejan a los civiles y se abstengan de ataques deliberados contra las organizaciones humanitarias.
En la vecina Liberia, hasta mediados de esta semana, el ACNUR había registrado a 62.099 refugiados, quienes han llegado al país desde el pasado 24 de febrero. A ellos se suman otros 39.784 refugiados, registrados en el país antes de esa fecha. La mayoría de los refugiados se está quedando en la provincia de Nimba, sin embargo, desde esta semana muchos han empezado a dirigirse hacia la provincia de Gran Gedeh, más al sur. Sólo el martes fueron más de 6.000 los refugiados marfileños que ingresaron a la zona, estableciéndose en las áreas de Janzon, Tuzon y Sweaken, incluso en pueblos inaccesibles por carretera. Los últimos refugiados que han llegado al país huyeron de Blolequin.
En Jazon recogemos el testimonio de dos niñas que afirmaron haber presenciado el asesinato de su padre por parte de hombres armados durante los enfrentamientos, mientras su madre ha desaparecido. ACNUR se está encargando de esta niñas de 9 y 16 años y esperamos poder ubicar el paradero de su madre a través de nuestros socios en el terreno.
Cuatro personas se ahogaron al cruzar el río Cavally para ingresar a Liberia cuando su barco se volcó. Eran dos hombres mayores y una mujer con su bebé, según informó una joven de 18 años, quien sobrevivió al incidente.
Un niño de cinco años murió por la malaria y una grave infección respiratoria en la clínica de Janzon. El niño probablemente había contraído estas enfermedades durante su huida en el bosque.
Nuevos refugiados continúan llegando al este de Liberia y las operaciones de registro están en marcha.