Escalada de violencia desplaza a miles de somalíes
Escalada de violencia desplaza a miles de somalíes
La brusca escalada de la violencia en Somalia durante el mes de enero ha provocado la muerte de cientos de civiles y una destrucción generalizada. Según fuentes locales, los intensos enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y grupos milicianos que luchan por controlar las regiones centrales arrasadas por el conflicto han dejado un balance de al menos 258 civiles muertos y otros 253 heridos. Estas cifras convierten a enero en el mes más mortífero desde agosto del año pasado. ACNUR calcula que más de 80.000 somalíes han sido desplazados forzosamente desde principios de este año.
Durante el mes de enero, en torno a 29.000 personas han quedado desarraigadas a causa de los intensos combates en Dhusamareebb, en la región de Galgaduud, más de 25.000 personas han tenido que huir de sus casas para escapar de los nuevos enfrentamientos en Beled Weyne, en la región de Hiraan, mientras que otras 18.000 se habrían desplazado por los combates que tienen lugar en la capital somalí, Mogadiscio. Además de los miles de individuos que fueron obligados a abandonar sus casas en otras regiones de Somalia.
Los desplazados internos (IDPs por sus siglas en inglés) en la región de Galgaduud se enfrentan a condiciones difíciles. El miedo les impide volver a sus hogares, y muchos estarían durmiendo a la intemperie en unos alojamientos cada vez más escasos y con una cantidad de agua insuficiente. También estamos cada vez más preocupados por el estado de salud de los grupos especialmente vulnerables, como son los niños, las mujeres y los ancianos.
Hasta el momento, el deterioro de las condiciones de seguridad ha dificultado, e incluso ha hecho imposible, a los trabajadores humanitarios acceder a las poblaciones necesitadas. ACNUR tiene previsto distribuir material humanitario de emergencia y material de alojamiento a más de 18.000 personas en 27 emplazamientos donde temporalmente se encuentran ubicados los desplazados, en torno a Dhusamareebb y Belet-Weyne, tan pronto como la situación de seguridad lo permita.
Más de 1,4 millones de personas están desplazadas dentro de Somalia, y cerca de 560.000 somalíes viven como refugiados en países vecinos. En 2009 más de 120.000 somalíes buscaron refugio, principalmente en Kenia, Yemen y Etiopía.