Las condiciones de asilo en Bulgaria mejoran pero ACNUR advierte contra los traslados de vulnerables
Las condiciones de asilo en Bulgaria mejoran pero ACNUR advierte contra los traslados de vulnerables
ACNUR ha actualizado hoy sus guías relativas a la situación de los refugiados y solicitantes de asilo en Bulgaria. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha retirado el llamamiento que hizo en enero para que se suspendieran temporalmente los traslados de solicitantes de asilo a Bulgaria bajo el reglamento de Dublín. Sin embargo, ACNUR ha detectado que sigue habiendo graves lagunas en el sistema de asilo, por lo que seguiría habiendo motivos para no trasladar a ciertos grupos de personas, sobre todo a aquellas vulnerables o con necesidades específicas. La Agencia insta a los Estados a analizar de manera individual cada caso.
ACNUR ha observado esfuerzos significativos por parte de las autoridades de Bulgaria y sus socios durante los últimos tres meses para mejorar las condiciones de vida de los solicitantes de asilo y el sistema de asilo. Han mejorado las condiciones en los centros, sobre todo en el de Harmanli, una antigua base militar a 50 kilómetros de la frontera turca, donde los solicitantes de asilo estaban viviendo en tiendas de campaña hasta hace apenas cuatro meses. Hoy, los solicitantes de asilo que están viviendo en los centros reciben comida caliente a diariio, han sido alojados en edificios renovados o que están siendo objeto de remodelación, que cuentan con calefacción, y tienen acceso a la asistencia sanitaria. Además, a raíz de la incorporación de más personal, todos los solicitantes de asilo han sido registrados y se observan progresos en la toma de decisiones sobre las solicitudes.
ACNUR sigue preocupado por las condiciones de acogida y sanitarias en los centros de Vrazdebhna y Voenna Rampa, ambos ubicados en la ciudad de Sofía. La Agencia de la ONU para los Refugiados también está preocupada por la falta de identificación, derivación y apoyo a las personas con necesidades específicas, así como por las barreras que encuentran los niños para acceder a la educación formal y la falta de un programa de integración sostenible. Es vital que se subsanen estas graves deficiencias y que los progresos ya realizados se mantengan con vistas al futuro.
ACNUR reitera su preocupación por las medidas tomadas por las autoridades búlgaras, formuladas por primera vez en noviembre de 2013, de restringir el acceso al territorio a lo largo de toda la frontera con Turquía. Esto ha provocado un notable descenso en el número de llegadas desde diciembre de 2013 y podría estar impidiendo que personas en necesidad de protección internacional puedan llegar a Bulgaria y solicitar asilo. Asimismo al ACNUR le preocupan gravemente las informaciones que indicarían que a algunas personas que podrían necesitar protección internacional se les habría impedido llegar o entrar a territorio búlgaro o habrían sido devueltas desde Bulgaria sin haber podido solicitar protección internacional. En algunos casos, estas "devoluciones" habrían generado separaciones familiares. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha recibido diversos informes acerca de estas supuestas "devoluciones" desde Bulgaria de nacionales sirios, afganos y sudaneses, así como de palestinos procedentes de Siria.
En 2013, 7.144 personas solicitaron asilo en Bulgaria, muchas de ellas procedentes de Siria. Esto supone un incremento con respecto a la media anual de 1.000 solicitantes durante la última década. El reciente flujo ha supuesto una gran presión para un sistema de asilo y acogida poco preparado. Actualmente Bulgaria acoge a unos 5.500 solicitantes de asilo, de los que aproximadamente el 63% procede de Siria y unas 2.000 personas de Afganistán.
ACNUR mantiene su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con las autoridades de Bulgaria y otros socios para subsanar las lagunas existentes y consolidar los progresos logrados. La Agencia seguirá supervisando atentamente la situación.
Estas mejoras han sido posibles gracias al apoyo y la asistencia de las autoridades búlgaras, ACNUR, la Oficina Europea de Apoyo al Asilo, la Comisión Europea, los Estados miembros y la sociedad civil.