Los refugiados sudaneses se enfrentan a mayores problemas a medida que aumenta el desplazamiento
Los refugiados sudaneses se enfrentan a mayores problemas a medida que aumenta el desplazamiento
Miles de personas han huido de los estados sudaneses de Kordofán del Sur y Nilo Azul hacia países vecinos en el último mes, elevando así la presión sobre los suministros y servicios existentes en estos países.
En la región de Assosa, en el oeste de Etiopía, cerca de 2.000 refugiados sudaneses han llegado desde Nilo Azul en mayo. Los refugiados dicen que han huido de las matanzas nocturnas, los secuestros y la quema de cultivos. Muchos están llegando a Etiopía con numerosos efectos personales y con su ganado. Los recién llegados han contado al personal de ACNUR que hay más personas en camino hacia la zona, que acoge ya a cerca de 35.000 refugiados sudaneses principalmente. ACNUR se está preparando ante la posibilidad de un mayor flujo de llegadas.
En el estado sursudanés de Unity, el asentamiento de Yida ha recibido a más de 3.200 personas procedentes de las montañas Nuba en lo que va de mes. Esto representa un promedio de 550 refugiados al día, casi el doble de las cifras registradas en abril y seis veces más que las de marzo. La población en los asentamientos situados en la frontera asciende ya a unas 30.000 refugiados.
ACNUR ha duplicado su presencia en Yida y ha acelerado el registro de las nuevas llegadas. La Agencia de la ONU para los Refugiados sigue observando un aumento en el número de refugiados que llegan en estado de desnutrición debido a la escasez de alimentos en algunas zonas de Kordofán del Sur. Todos los recién llegados son registrados inmediatamente y reciben asistencia alimentaria, incluyendo galletas energéticas en caso necesario. Contrapartes como Médicos sin Fronteras Francia y Samaritans Purse están ofreciendo tratamiento de emergencia a los niños en estado de desnutrición y están poniendo en marcha programas de alimentación terapéutica y suplementaria. El Programa Mundial de Alimentos cuenta con raciones de comida suficientes para toda la población de Yida, incluyendo las nuevas llegadas. También se han preposicionado reservas de alimentos para la próxima temporada de lluvias, cuando el acceso por carretera a Yida se vea cortado por las inundaciones.
A medida que se acerca la temporada de lluvias, el personal de ACNUR ha estado distribuyendo en el campo material de ayuda humanitaria adicional como lonas de plástico y mosquiteras. Los recién llegados y los refugiados vulnerables como los menores no acompañados, los ancianos y las personas con discapacidad siguen beneficiándose de repartos específicos.
Si bien las recientes hostilidades entre Sudán del Sur y Sudán no han afectado de manera directa a las zonas donde se encuentran los refugiados, en el estado de Unity, ACNUR sigue profundamente preocupado por la seguridad de los refugiados debido a la proximidad del campo de Yida con la disputada zona fronteriza de Jaw. Mantener el carácter civil de los asentamientos de refugiados sigue siendo una prioridad en todas las zonas de acogida de refugiados. Por este motivo, ACNUR sigue recomendando a los refugiados presentes en Yida que se trasladen a otros asentamientos situados a una mayor distancia de la frontera.
Mientras tanto, los refugiados del estado sudanés de Nilo Azul siguen cruzando la frontera al estado de Alto Nilo y están siendo reubicados en zonas más seguras en el interior. Esta semana ACNUR ha finalizado el registro individual y verificación de refugiados en los campos de Doro y Jammam. Se ha confirmado la presencia allí de 70.000 refugiados.
En Jammam, las agencias humanitarias están incrementando sus esfuerzos para reforzar el suministro de agua y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como el cólera. Los socios de ACNUR están llevando agua en camiones cisterna e instalando tuberías en los campos de refugiados, así como están tratando el agua de superficie allí donde es posible.
Para reducir la demanda de los limitados recursos acuíferos, ACNUR empezó a reubicar esta semana a los primeros 15.000 refugiados desde Jamman hacia los campos de Doro I y II. También continuaremos con las actividades de perforación en Jammam con ayuda de los socios de ACNUR para proporcionar agua a los refugiados que permanecen en el lugar, así como a la comunidad local.
Siguen en marcha los esfuerzos para transportar una plataforma de perforación mayor que la que hay actualmente, con el fin de explorar recursos acuíferos más profundos. El traslado de un equipo tan pesado a esta remota zona del país está suponiendo un importante reto logístico.
Mientras tanto, las contrapartes especializadas en el sector de la salud y en otras áreas han elaborado planes de contingencia para responder en caso de epidemias. Se han preposicionado suministros médicos y se han establecido unidades de tratamiento.
En total, más de 100.000 refugiados sudaneses han huido a Sudán del Sur desde mediados del año pasado. ACNUR ha recibido hasta ahora el 31% de los 145 millones de dólares necesarios para atender a los refugiados sudaneses en Sudán del Sur y Etiopía. Sin embargo, ACNUR necesita de manera urgente más contribuciones para poder acelerar la preparación de los campos antes de que el acceso quede cortado por las lluvias.