Los somalíes tienen cada vez más dificultades para sobrevivir en medio de la inseguridad
Los somalíes tienen cada vez más dificultades para sobrevivir en medio de la inseguridad
El conflicto suele ser la principal razón por la que los somalíes huyen de su país, pero en las últimas semanas ACNUR ha sido testigo de un aumento de los desplazamientos debido a las dificultades de subsistencia que están teniendo los somalíes. Durante las últimas siete semanas ACNUR ha registrado a unos 6.000 somalíes que han mencionado dichas dificultades, normalmente provocadas por las escasas lluvias de temporada y la consecuente inseguridad alimentaria. La mayoría son de las zonas de Bay, Bajo Juba y Bakool.
Desde 2012 hasta la fecha, ACNUR ha registrado 13.000 desplazamientos de este tipo. Sin embargo, sólo en el mes de mayo se registraron 4.400. La inseguridad sigue siendo la principal causa de desplazamiento en el interior de Somalia y ha originado alrededor de 146.000 desplazamientos en lo que llevamos de año.
En la zona de Bajo Juba, la gente se está trasladando a las ciudades de Diif, Qoqani, Tabta y Dobley en busca de agua y pastos. Se han asentado en zonas alrededor de Dobley y Diif, cerca de la frontera. Muchos están ahora integrados con la comunidad local y otros se han asentado a las afueras de las ciudades. Hay desplazamientos similares dentro y alrededor de Dollow, en la zona de Gedo, junto a la frontera con Etiopía.
En Etiopía, a día de hoy, hay más de 157.000 refugiados somalíes en los cinco campos y en el centro de tránsito de Dollo Ado. Desde comienzos de junio, los refugiados somalíes han seguido llegando, a una media de casi 1.200 personas por semana.
Los refugiados mencionan continuamente la creciente inseguridad tanto física como alimentaria como motivos para huir, al igual que el temor al reclutamiento por parte de Al Shabaab. Muchos recién llegados vienen con todas sus pertenencias, entre ellas carros tirados por burros y las cabezas de ganado que poseen. Muchos dicen que otros miembros de su familia y vecinos en Somalia tienen la intención de huir también. ACNUR y las autoridades etíopes han acordado ampliar la capacidad del campo de Buramino por encima de las 25.000 personas, mientras se ultima la selección de un nuevo espacio para un sexto campo.
También se ha informado de que el comercio regular de alimentos y otros productos desde la ciudad portuaria de Kismayo hasta Afmadow, en la zona de Bajo Juba, y Dobley, ha sido obstaculizado por bloqueos de carretera desde finales de la semana pasado. ACNUR observa con preocupación estos acontecimientos, ya que ésta paralización tendría consecuencias negativas para las familias vulnerables ya desplazadas y para las comunidades de acogida en la zona, puesto que, además, podría hacer que aumenten los precios de los productos básicos locales.