Nuevos ataques del LRA desplazan a miles de congoleños
Nuevos ataques del LRA desplazan a miles de congoleños
El creciente número de ataques por parte del grupo rebelde ugandés conocido como "Ejército de Resistencia del Señor" (LRA, por sus siglas en inglés) en la República Democrática del Congo (RDC) ha obligado a unos 12.500 civiles congoleños a huir de sus hogares durante el último mes. Los ataques se han registrado en la Provincia de Oriental, en el noreste de este vasto país.
En el mes de julio, el LRA ha lanzado la cifra récord de 55 ataques contra civiles en la zona de Faradje, a unos 100 kilómetros al oeste de la frontera de la RDC con Sur Sudán y Uganda. El grupo rebelde ugandés también tuvo como objetivo las localidades del distrito de Dungu, en el territorio de Haut-Uele. En la misma región, se registraron 23 ataques del LRA en mayo y otros 34 en junio.
Desde septiembre de 2007, el LRA ha asesinado a 1.273 personas y ha secuestrado a 655 niños y 1.427 adultos. Los desplazados internos también han relatado a ACNUR que muchas mujeres han sido violadas por los rebeldes y que sus hogares han sido saqueados e incendiados. Según los cálculos de la ONU, más de 226.000 personas se han visto desplazadas tan sólo en el territorio de Haut-Uele y otras 42.000 en Bas-Uele.
La situación humanitaria en esta zona remota de la RDC sigue siendo dramática. La mayor parte de los desplazados internos no puede regresar a sus hogares debido a los actuales ataques. Estas personas duermen en edificios públicos como escuelas e iglesias. Algunos han encontrado alojamiento en casas de amigos, familiares o familias de acogida dispuestas a compartir sus escasas provisiones de comida. Según nuestros socios locales, las reservas de medicamentos son exiguas, los hospitales carecen de instalaciones básicas y hay una escasez crónica de agua potable.
Hasta el momento, ACNUR y otras agencias humanitarias han podido atender a aproximadamente el 45% de los desplazados y les han suministrado asistencia básica como comida, mantas, esterillas y utensilios de cocina. La inseguridad impide la distribución de ayuda humanitaria a mayor escala. La actual inseguridad y el mal estado de las carreteras siguen siendo los principales obstáculos a nuestro trabajo. Algunas de las zonas en las que se concentraron los desplazados internos tan sólo son accesibles en avión.
A pesar de que la asistencia ha estado llegando con cuentagotas, sigue siendo urgente la distribución de una mayor cantidad de artículos de ayuda humanitaria como mantas, esterillas, bidones, utensilios de cocina, mosquiteras y lonas plásticas para construir un cobijo temporal. En julio hemos distribuido, por medio de nuestras contrapartes, ayuda humanitaria a 1.074 familias, cifra que representa unas 5.000 personas, en las ciudades de Duru y Nangwakaza, cerca de la frontera de la RDC con la República Centroafricana. La semana pasada, se entregaron otros 800 paquetes de ayuda a familias en el territorio de Aru, cerca de Uganda. Seguimos realizando misiones de observación a las regiones que siguen siendo accesibles para evaluar las necesidades de los desplazados internos.
Entretanto, los ataques del LRA en la RDC también han tenido repercusiones sobre los países cercanos. De los 21.000 refugiados en Sur Sudán, 16.500 han llegado desde el pasado mes de noviembre desde la Provincia Oriental, la mayoría huyendo de los ataques del LRA en el territorio de Faradje. Se han registrado unas 2.000 nuevas llegadas en los últimos tres meses en el centro de registro de Lasu. Al llegar a Sur Sudán, los refugiados congoleños son registrados por ACNUR y reciben comida y material de ayuda humanitaria básica como lonas plásticas para el alojamiento, mantas, bidones, utensilios de cocina y material de higiene para mujeres.