República Democrática del Congo: el ACNUR teme que el aumento de la tensión militar cree un nuevo desplazamiento masivo
República Democrática del Congo: el ACNUR teme que el aumento de la tensión militar cree un nuevo desplazamiento masivo
El ACNUR observa con preocupación los últimos acontecimientos y el incremento de la tensión militar en la conflictiva provincia de Kivu Norte, situada en el este de la República Democrática del Congo (RDC). La operación militar conjunta llevada a cabo en Kivu Norte por las fuerzas armadas congoleña y ruandesa con el objetivo de desarmar a la milicia ruandesa Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), se ha iniciado con la llegada de tropas ruandesas a la provincia a principios de esta semana.
Debido a nuestra experiencia en el pasado en esta región, tememos que estas operaciones puedan crear un nuevo desplazamiento masivo de la población civil. La situación humanitaria en Kivu Norte ya es dramática, con unos 850.000 desplazados internos (IDP, por su sigla en inglés). De ellos, unos 250.00 se han visto obligados a huir desde el pasado mes de agosto, y muchos de ellos ya han sido desplazados en múltiples ocasiones.
El FDLR es uno de los muchos grupos armados en el este de la RDC, pero es percibido por Ruanda como la mayor amenaza a su seguridad nacional. En noviembre de 2007, el gobierno de la RDC se comprometió a desarmar a las FDLR. Entre las soluciones previstas para los miembros de las FDLR se incluían la repatriación voluntaria o la reubicación dentro de la RDC, siempre y cuando se declararan no-combatientes. En diciembre la RDC y Ruanda concordaron un plan militar para desarmar a las FDLR por la fuerza.
El grupo está compuesto principalmente por hutus ruandeses que llegaron a la RDC a raíz del estallido del genocidio de 1994 en Ruanda. Hoy, se cree que un 30 por ciento de los miembros del FDLR son hutus congoleños.
Instamos a todas las partes a respetar los principios humanitarios internacionales, para minimizar el sufrimiento de los civiles y asegurar un camino seguro para la población civil lejos de las zonas de combate. También hacemos un llamamiento a las partes combatientes para que no obliguen a regresar a los civiles ruandeses.
También es imprescindible para el ACNUR y las otras agencias de ayuda poder prestar inmediatamente asistencia humanitaria a las víctimas civiles y tener seguridad y libre acceso a cualquier nuevo sitio donde pueda haberse congregado espontáneamente la población desplazada.
Apoyamos los llamamientos hechos por las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en la RDC, MONUC, a las partes en conflicto con el objetivo de proteger a la población civil y respetar el derecho humanitario. El ACNUR cree que es crucial asegurar el carácter civil de cualquier nuevo campamento de desplazados internos surgido de manera espontánea por medio de la identificación y separación de los combatientes y garantizar la seguridad de los civiles en estos campamentos.
El ACNUR ha estado ayudando a la población desplazada internamente en el este de la RDC. Actualmente hay 1,3 millones de desplazados internos en las cuatro provincias en el este de la RDC (Kivu Sur, Kivu Norte, Ituri y Oriental). Desde el empeoramiento de la crisis de desplazamiento en Kivu Norte a finales de agosto de 2007, el ACNUR ha enviado varios equipos de emergencia y ha establecido un grupo de coordinación y gestión de los campamentos a través del cual la agencia actualmente gestiona siete campamentos (Mugunga I, II, III, Kibati I, II, Buhimba y Bulnego). Los esfuerzos realizados en protección y asistencia incluyen supervisión, identificación e intervención en caso de abuso de los derechos humanos de los desplazados internos y poblaciones en riesgo y otras circunstancias, así como la creación de nuevos campamentos, el registro de los desplazados internos y la distribución regular de artículos de asistencia.
Desde 2004 el ACNUR ha organizado y ayudado al retorno y reintegración de casi 190.000 refugiados congoleños. Más de 309.000 siguen siendo refugiados, la mayoría de ellos estando acogidos en las vecinas Tanzania, Ruanda, Zambia, Uganda y Burundi.