República Democrática del Congo, Ruanda y ACNUR discuten sobre los retornados

El ACNUR se muestra esperanzado ante el fuerte deseo compartido por los gobiernos de la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda de ver a sus nacionales, que en este momento se encuentran refugiados en los respectivos países vecinos, regresar a sus hogares.

Dirigentes de ambos países se han reunido en Goma, en el este de la RDC, para determinar las primeras etapas para el regreso de sus nacionales, cuyo número se estima en más de 150.000. Este encuentro tripartito de dos días, que finalizó ayer, ha sido facilitado por el ACNUR.

Según las autoridades congoleñas, unos 10.000 ruandeses viven en el este de la RDC desde 1994, fecha del genocidio que dejó cerca de uno millón de muertos. Los congoleños que actualmente se encuentran en Ruanda han huido de los conflictos que han venido asolando el este del país desde 1996.

Más recientemente, los reiterados ataques perpetrados por movimientos armadas en el este de la RDC han empujado a miles de congoleños al exilio. Sin embargo, la inmensa mayoría de estos últimos, aproximadamente 1,4 millones de personas, son desplazados internos que dependen de la ayuda humanitaria.

La RDC y Ruanda han abordado de manera abierta los retos que se presentan, especialmente en Kivu Norte, donde la mayoría de los congoleños han huido de los conflictos antiguos y recientes. Según una encuesta llevada a cabo el pasado año, aproximadamente el 83 por ciento de los 53.000 congoleños que actualmente se encuentran en Ruanda ha expresado su deseo de regresar a casa. Sin embargo, desean en primer lugar que el gobierno de la RDC acabe con los perennes problemas de seguridad en las zonas de retorno de Kivu Norte.

Durante la reunión, se instó a la RDC a mejorar la seguridad y las condiciones de vida en las zonas de retorno para garantizar los retornos duraderos. La situación de la seguridad en Kivu Norte se ha deteriorado desde principios de 2009, tras el recrudecimiento de los ataques contra civiles por parte de la denominadas Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR). Las represalias ejercidas por el grupo hutu rebelde han contribuido al desplazamiento de más de 160.000 personas durante los últimos tres meses.

Los participantes en la reunión también han acordado identificar rápidamente a los ruandeses en el este de la RDC, la mayoría de los cuales se ha refugiado en regiones boscosas inaccesibles a raíz de la operación militar conjunta entre la RDC y Ruanda en Kivu Norte en enero, y quienes están regresando gradualmente a sus poblaciones.

Desde el mes de enero de 2009 el ACNUR ha facilitado el regreso de cerca de 5.000 ruandeses. Proporcionamos transporte a los refugiados hasta los centros de tránsito y, posteriormente a sus hogares, así como artículos no alimenticios, tales como mantas, esterillas y utensilios de cocina. El ACNUR ha reforzado su presencia en Masisi, Kitchanga y Lubero, en el norte de Goma, para poder tener un mejor acceso y asistencia a los desplazados internos y retornados.