Retos en Somalia y presiones sobre los esfuerzos humanitarios en Kenia y Etiopía
Retos en Somalia y presiones sobre los esfuerzos humanitarios en Kenia y Etiopía
ACNUR está preocupado por el anuncio que ayer hizo Al Shabaab de revocar de forma permanente el permiso de trabajo a varias organizaciones de Naciones Unidas, incluyendo ACNUR, en zonas de Somalia que están bajo su control.
Este anuncio llega en un momento de grave crisis humanitaria en zonas del centro y sur de Somalia. Tras la sequía y la hambruna, los continuos combates y las lluvias han agravado aún más las dramáticas condiciones de los civiles somalíes desplazados. Más de dos tercios de los 1,46 millones de desplazados que se estima que hay en Somalia viven en zonas del centro y el sur del país, donde las necesidades humanitarias son enormes.
Estamos evaluando el impacto de estos últimos acontecimientos en nuestras operaciones humanitarias en estas regiones de Somalia. Las continuas operaciones militares y las fuertes lluvias están limitando los movimientos de la población desplazada en la región somalí de Gedo, fronteriza con Kenia. No ha habido movimientos en la frontera entre Dobley (en Somalia) y Liboi (en Kenia) o viceversa. La gente no se puede mover porque las lluvias han dejado intransitables los caminos. Otras personas no quieren irse por temor a las emboscadas a o a verse atrapados entre el fuego cruzado por el camino.
Sin embargo, han llegado informes de que más de 500 personas, entre ellos niños, están viajando a pie desde Qooqaani, Tabta (ambas en la región de Gedo) y Afmadow (Bajo Juba) hacia la ciudad fronteriza de Dobley. Dicen que ya no hay alimentos en sus ciudades, incomunicadas por las lluvias y por la actividad militar. Algunas personas que acaban de llegar a Dobley contaron a nuestro personal que se vieron obligados a huir de sus hogares debido a la escasez de comida. Incluso quienes tienen medios económicos no pueden comprar comida. Dicen que quieren regresar tan pronto como mejore la situación y no tienen previsto cruzar la frontera para llegar a Dadaab, en Kenia. Hay varias agencias operando en Dobley, distribuyendo alimentos y brindando asistencia.
En Mogadiscio ACNUR ha detectado un cambio profundo en las causas que llevan al desplazamiento forzado. Si bien la sequía fue el principal motivo de desplazamiento hacia la capital somalí para la gran mayoría durante los nueve primeros meses del año, en octubre se han desplazado 8.300 personas a causa del conflicto y sólo 500 como resultado de la sequía.
En general, los desplazamientos en dirección a Mogadiscio desde otras regiones han descendido en comparación con los meses anteriores, debido principalmente a los combates en los distritos de Daynile y Heliwa. Los desplazamientos detectados se han dado sobre todo dentro de los distritos de Mogadiscio y también desde el distrito de Daynile al de Hodan.
En la vecina Kenia, en el campo de refugiados de Dadaab, la inseguridad sigue amenazando las operaciones de ACNUR. Han pasado bastantes semanas desde que las autoridades dejaron de registrar nuevas llegadas y las agencias de ayuda no pueden evaluar el número de llegadas y las condiciones en las que vienen las personas debido a que el movimiento dentro de los campos está todavía limitado.
Más de 360 refugiados se han visto afectados por el cólera y la diarrea aguda. La mayoría están siendo tratados como pacientes ambulatorios y se necesitan más suministros de sales de rehidratación oral y otros tratamientos. En el espacio de Kambioos la tasa de mortalidad ha descendido y se espera que la situación se estabilice más después de las distribuciones de alimentos del fin de semana.
Pese a las restricciones de seguridad, las autoridades han logrado completar una campaña masiva de vacunación oral de polio para todos los niños refugiados menores de cinco años.
Continúan los esfuerzos para aumentar las medidas de seguridad en Dadaab, incluyendo el despliegue de más policías. Los refugiados del campo de Hagadera están llevando a cabo patrullas de control para facilitar el acceso a los campamentos.
En los campos de Dollo Ado, en Etiopía, ACNUR está observando altos niveles de malnutrición severa (8%) y de malnutrición aguda (14%) entre los niños refugiados menores de cinco años en el centro de tránsito. Esto se debe en parte a la escasa utilización de algunos programas de alimentación (wet feeding). En respuesta, ACNUR y sus socios en la zona están ampliando el programa a todos los niños de hasta 10 años de edad y están añadiendo leche en polvo a la papilla para aumentar los niveles de nutrientes.
El quinto campo en la zona, Bur Amino, está listo para recibir mañana miércoles día 30 de noviembre al primer grupo de más de 7.000 refugiados que se encuentran en el centro de tránsito. Los traslados desde el centro de tránsito de Dollo Ado empezarán inicialmente con 5000 personas y se aumentará el número gradualmente hasta que se complete el traslado de todos los refugiados al nuevo emplazamiento.
Mientras tanto, el acceso a estas zonas es cada vez más difícil debido a las intensas lluvias. Los caminos están constantemente intransitables y la pista de aterrizaje está a menudo inundada, por lo que no pueden aterrizar aviones. Esto está afectando seriamente a nuestros suministros y operaciones a medida que se agotan el combustible, la electricidad y el agua potable.