Sudán del Sur: Se elevan a más de 100 los muertos por hepatitis E en los campamentos
Sudán del Sur: Se elevan a más de 100 los muertos por hepatitis E en los campamentos
En los campamentos de refugiados de Sudán del Sur se están incrementando los casos de hepatitis E, una enfermedad endémica en la zona que ha afectado ya a 6.017 refugiados y acabado con la vida de 111 desde julio, según cifras recopiladas por el ACNUR, el gobierno sursudanés y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mayor número de casos y posibles contagios por hepatitis E se está produciendo en el campamento de Yusuf Batil, en el estado de Alto Nilo, donde se han registrado ya 3.937 casos (casi un 70% del total de los campos) y 77 muertes. El campamento acoge actualmente a 37.229 refugiados.
En el campamento de Jamam, también en el estado de Alto Nilo, se han registrado 1.320 casos y 25 muertes y en el de Gendrassa 577 casos y tres fallecimientos. En el caso del campamento de Doro, se han producido 58 casos hasta ahora y dos muertes.
Más al oeste, en el estado de Unity, la situación es menos dramática. En el asentamiento de Yida se han registrado 125 casos o posibles contagios, así como 4 muertes entre una población de 65.541 personas, la mayor concentración de refugiados en Sudán del Sur.
La mayoría de los refugiados que se encuentran en los campamentos donde la enfermedad está más extendida proceden del estado de Nilo Azul, una región sudanesa rural aislada donde hay pocas instalaciones de saneamiento y no se dispone de agua potable. El ACNUR considera que el aumento de población en los campamentos, dado el flujo de refugiados procedentes de Nilo Azul, podría ser uno de los factores que han contribuido a la rápida propagación de la enfermedad.
Si no se detecta a tiempo, la hepatitis E puede ser letal. Los primeros síntomas no son muy evidentes, los pacientes se sienten débiles y tienen nauseas. Una vez que los ojos adquieren el típico color amarillento, el hígado ya ha sido dañado y el cuerpo ya está tan intoxicado que el tratamiento es difícil y pueden darse complicaciones que provoquen la muerte del paciente.
Mientras la enfermedad no tenga tratamiento y la OMS apruebe una vacuna para la hepatitis E, el riesgo de contagio se puede reducir drásticamente con buenos hábitos higiénicos, lavándose las manos con jabón, sobre todo después de usar las letrinas, bebiendo agua potable, usando las letrinas y evitando comer frutas y verduras no cocinadas. La Hepatitis E es un virus que se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados.
Se están tomando medidas de emergencia para frenar este aumento y ya se han montado el 70% de las 701 letrinas que se estaban construyendo en Yusuf Batil. Se espera que este fin de semana las letrinas restantes puedan estar también operativas. En la región donde se ubica el campamento de Doro, se ha completado ya el 65% de las letrinas en construcción (323) en las zonas más afectadas de los alrededores de las aldeas de Jumjum e Ingasana.
Otras acciones que se están llevando a cabo incluyen la distribución de 168.000 pastillas de jabón en el campo de Yusuf Batil, más del doble de la media mensual de 250 gramos al mes por persona.
También se está planificando reemplazar 22.000 bidones con capacidad para 10 litros, ya que pueden ser una fuente de infección si se rellenan con agua contaminada. Se han enviado 5.000 cubos a Yusuf Batil y se está excavando otro pozo complementario.
Entre las medidas adicionales está la mejora del diagnóstico de enfermedades, la cloración del agua y una campaña intensiva de promoción de la salud y la higiene en los mercados, escuelas y a nivel familiar.
Actualmente hay 112.981 refugiados sudaneses en el estado de Alto Nilo y 67.233 en el estado de Unity.