Tanzania nacionaliza a un primer grupo de refugiados burundeses de 1972

Esta semana el gobierno de Tanzania ha concedido la nacionalidad a 3.568 de unos 162.000 burundeses que habían solicitado la ciudadanía tras llevar viviendo durante más de tres décadas como refugiados en asentamientos tanzanos. La decisión marca una etapa decisiva en un programa que pondrá fin a una de las situaciones de refugio más prolongadas en todo el mundo. También se trata de la primera vez en que un país de África nacionaliza a un número tan importante de refugiados.

A principios de 2008, el gobierno tanzano ofreció a unos 218.000 burundeses que habían huido de la violencia en su país en 1972 la opción de elegir entre regresar a su país o de solicitar la nacionalidad tanzana. Aprovechando este momento, ACNUR intervino en nombre de los refugiados ante los gobiernos de Tanzania y Burundi, para facilitar la toma de decisiones y ofrecer una ayuda tangible tanto a las personas que decidieron regresar, como a aquellos que optaron por quedarse.

Unos 162.000 de los refugiados iniciales decidieron quedarse y solicitaron la nacionalización.

El avance final llegó el pasado 4 de agosto cuando el ministro tanzano de Interior concedió la ciudadanía al primer grupo de solicitantes. De las 3.570 solicitudes, tan sólo dos fueron rechazadas. Al mismo tiempo, el gobierno tanzano reafirmó su compromiso de finalizar el proceso que beneficiará a la población restante antes de finales del presente año.

Entretanto, 45.000 burundeses que habían decidido volver a Burundi ya están de regreso gracias al apoyo logístico y a otros tipos de asistencia de ACNUR. Otros 9.000 regresaran durante los próximos meses. La totalidad del programa ha sido financiada por la comunidad internacional a través del Llamamiento Suplementario de ACNUR 2008-2009 (Supplementary Appeal), lanzado en febrero de 2008. Del presupuesto de 28,2 millones de dólares para el año 2009, aún se necesitan 8 millones de dólares para concluir la repatriación voluntaria, nacionalización e integración inicial.

ACNUR seguirá apoyando al gobierno tanzano durante la fase de transición para la integración de los recién nacionalizados. Ya se están ejecutando en las regiones de Rukwa y Tabora proyectos comunitarios como la rehabilitación de carreteras, construcción y reparación de escuelas, construcción de puntos de abastecimiento de agua, mejora de los servicios sanitarios y la rehabilitación de las pistas de aterrizaje locales. Estas regiones han acogido durante décadas a los refugiados burundeses de 1972. Se prevé que el apoyo de ACNUR a la integración continúe hasta finales de 2011.

En el punto álgido de la crisis burundesa de los años 90, cerca de medio millón de personas huyeron de la violencia en su país y encontraron refugio en campos en las regiones tanzanas fronterizas de Kigoma y Kagera. Hoy en día, el proceso de paz tanzano ha allanado el camino para el regreso de una de las poblaciones de refugiados de más larga duración en África. Desde el año 2002, más de 400.000 de estos refugiados han regresado desde Tanzania a Burundi.