Violencia en Sudán del Sur provoca la huida de más refugiados a Uganda que en primer semestre 2016
Violencia en Sudán del Sur provoca la huida de más refugiados a Uganda que en primer semestre 2016
Un total de 37.890 personas se han visto obligadas a huir de Sudán del Sur a Uganda desde que el ocho de julio estallara la violencia entre facciones rivales, leales a Salva Kiir y a Riek Machar. Sólo en las últimas tres semanas se han producido más llegadas de refugiados a Uganda que en los primeros seis meses de 2016 (33.838).
Se estima que ayer, 25 de julio, unos 2.442 refugiados entraron en Uganda desde Sudán del Sur. 1.213 cruzaron por el puesto fronterizo de Elugu en Amuru, 247 por Moyo, 57 por Lamwo y 370 por Oraba. Otros 555 llegaron al asentamiento de Kiryandongo. La mayoría de las llegadas, más del 90 por ciento, son mujeres y niños. Estos refugiados vienen de la región sursudanesa de Ecuatoria Oriental, de Yuba y otras áreas del país.
En Sudán del Sur, la intensidad de la violencia ha disminuido desde principios de julio, pero lasituación de seguridad sigue siendo volátil. Los recién llegados a Uganda informan de que prosiguen los combates y que se están registrando saqueos por parte de las milicias armadas, que queman casas y asesinan a civiles. Algunas mujeres y niños relataron al ACNUR que fueron separados de sus maridos o padres por grupos armados, los cuales están reclutando por la fuerza a los hombres y no les permiten cruzar la frontera.
La situación es extremadamente preocupante. El promedio de llegadas diarias se situaba en torno a las 1.500 personas hace diez días, pero se han elevado a más de 4.000 en la última semana, y existe la posibilidad real de que se registre un nuevo aumento de las llegadas.
El flujo de refugiados está llevando al límite las capacidades de los puntos de recogida, así como de los centros de tránsito y recepción, que se han quedado pequeños para el creciente número llegadas. Durante el fin de semana, las organizaciones humanitarias han estado trabajando para descongestionar los puntos de recogida e instalar refugios temporales para aumentar la capacidad de acogida. ACNUR ha desplegado personal adicional, camiones y autobuses para dar apoyo.
Hasta 11.000 refugiados han llegado a pernoctar en Elegu, en el norte de Uganda, un recinto equipado para alojar solo a 1.000 personas. Durante el fin de semana, el centro se descongestionó de manera significativa, albergando sólo a 300 personas la pasada noche. Muchos de los refugiados han sido trasladados al centro de tránsito de Nyumanzi, donde se les provee de comida caliente, agua, cobijo y otro tipo de asistencia de primera necesidad, mientras que otros han sido trasladados a centros de recepción ampliados en Pagirinya.
La gestión y ampliación de las instalaciones de recepción, así como la apertura de un nuevo asentamiento siguen siendo tareas prioritarias. Se ha identificado una nueva área para establecer un asentamiento que podría acoger hasta a 100.000 personas, en el distrito de Yumbe. También se están construyendo refugios comunitarios temporales para alojar a las continuas llegadas.
La respuesta humanitaria al flujo de refugiados sursudaneses está siendo muy escasa debido a la grave falta de fondos. Solo se ha financiado el 17 por ciento de la petición de todas las agencias, lo que obliga al ACNUR y a sus socios a proporcionar únicamente ayudas de emergencia y de primera necesidad, limitando de esta forma el espectro de ayuda humanitaria que se puede ofrecer.
El conflicto en Sudán del Sur, que estalló en diciembre de 2013, ha creado una de las peores situaciones de desplazamiento forzoso del mundo, causando un inmenso sufrimiento. En Sudán del Sur, aproximadamente 1,69 millones de personas han sido desplazadas forzosamente dentro de sus fronteras, mientras que fuera de las mismas se han registrado 831.582 refugiados sursudaneses, principalmente en Etiopía, Sudán y Uganda.