Travesías en el Mediterráneo: la acción colectiva, un primer paso importante
Travesías en el Mediterráneo: la acción colectiva, un primer paso importante
Los incidentes ocurridos durante el mes de abril en el Mediterráneo y las más de 1.700 muertes y casi 40.000 travesías de las que hemos sido testigos en lo que va de 2015 son síntomas de una enorme tragedia que se intensifica y que se desarrolla en la frontera sur de Europa. Las travesías de embarcaciones por el Mediterráneo no son sólo un fenómeno que afecta a inmigrantes, sino que también afecta a refugiados, quienes representan la mitad de los que cruzaron el Mediterráneo en 2014, personas en busca de refugio a causa de las guerras y la persecución. Y con respecto a los refugiados que huyen de la guerra, deberían existir alternativas a tener que cruzar el Mediterráneo a bordo de embarcaciones de traficantes de personas.
En cuanto a las medidas anunciadas en Luxemburgo y Bruselas esta semana, ACNUR considera que son un importante primer paso hacia una acción colectiva europea, el único enfoque posible para la gestión de un problema de índole transnacional y a gran escala. La Agencia de la ONU para los refugiados se muestra dispuesta a trabajar en estrecha colaboración con la UE y sus Estados miembros sobre la base de algunas de las medidas anunciadas.
ACNUR acoge favorablemente, en particular, que la financiación de las operaciones marítimas conjuntas se haya triplicado. Asimismo aprecia las garantías transmitidas durante la rueda de prensa posterior a la cumbre sobre el hecho de que estas operaciones estarán dotadas de una capacidad, recursos y alcance similares a los de la operación Mare Nostrum. Es crucial que todos pongan el énfasis en salvar vidas, incluso durante la búsqueda y rescate en aguas de Libia, de donde suelen proceder la mayoría de las llamadas de emergencia.
No obstante, queda profundizar en el resto de medidas anunciadas esta semana en materia de reasentamiento, reubicación y facilitación del acceso a la protección internacional en Europa por otras vías legales. Desde la experiencia de ACNUR, sabemos que sin una alternativa realista y sustancial para que las personas en necesidad de protección accedan a la seguridad, el tan necesario incremento de los esfuerzos internacionales para acabar con los traficantes y redes de trata de personas difícilmente podrá ser eficaz.
El compromiso con terceros países deberá ir más allá de los programas de financiación y el refuerzo de los medios para hacer cumplir la ley. Se deben hacer mayores esfuerzos para abordar las causas de fondo que empujan a las personas a huir y para apoyar más eficazmente a los gobiernos en la protección real de los refugiados y otras personas, garantizando el pleno respeto de los derechos humanos.
Mientras las instituciones europeas y sus Estados Miembros avanzan hacia la implementación de estas medidas y la Comisión trabaja en el desarrollo de una Agenda Europea para la Migración, ACNUR insta a que se amplíe el ámbito de medidas propuestas y a que se adopte un plan integral que anteponga los principios de humanidad, solidaridad y respeto de los derechos humanos.
Por último, la verdadera prueba será ver si se logra reducir la pérdida de vidas humanas, la consecución de un acceso efectivo a la protección en Europa sin tener que cruzar el Mediterráneo y un Sistema Europeo Común de Asilo que sea efectivo y esté realmente a la altura de los compromisos de solidaridad y responsabilidad compartida. ACNUR ha reforzado su propia respuesta a esta crisis y está preparado para trabajar en colaboración con sus socios europeos